viernes, 17 de agosto de 2012

M.

La magía es mucho más de lo que ves.....

Siempre he creído en la magia, nunca nadie me ha demostrado que no exista, y puestos a creer a ciegas prefiero pensar que todo lo que lleva acompañándome en los libros desde pequeña es cierto.
Tal vez no sea como en las películas, no hayas rayos luminosos, objetos que vuelan y palabras secretas....
O tal vez si.
Pero existe, está en todos lados, está en la sonrisa de los niños ilusionados y en la mirada de la gente gris.

Nadie puede negar que exista cierta magia en las palabras, ese montón de símbolos que nos permiten hablar con personas que están a kilómetros de nosotros, esos dibujos que nos permiten soñar despiertos, vivir aventuras sin movernos de casa o simplemente expresar lo que sentimos.
Para mi son importantes, no puedo vivir sin ellas; las palabras son mi magia. Pero no todo son palabras o símbolos, también están los gestos, los olores, o algo tan sencillo como un sonido. La risa de un niño, una canción que te recuerda algo o el silencio; y te hace sentir maravillado, rodeado de algo que no sabes explicar.
Yo lo llamo magia.
Y no voy a negar que sueñe con varitas, con rayos de colores o con poder mover objetos con la mente y puede que esté crecidita para esperar que todo eso ocurra, para esperar una carta que me lleve a esos mundos con los que tanto sueño o que un suceso, un hecho, una cosa que no sepa explicar  me demuestre que los libros no son solo fantasía.
Porque a mi no me hace falta que me demuestren que la magia existe.Solo me hace falta creer en ella.

Y ahora...párate a pensar, quédate en silencio, solo un momento....



....¿no notas la magia a tu alrededor?

martes, 7 de agosto de 2012

El viento susurra lo que nadie quiere oir.


No puedes agarrarlo.....

Hay cosas que no puedes asimilar, que te cuesta hacerte a la idea y lo dejas estar, esperando que si lo ignoras no suceda.
Como cuando no te quieres dejar el colegio para entrar al instituto y haces como que el verano no se acaba, como que no pasan los días, hasta que te das de morros con el primer día de clase, pues digamos que esto es algo así; como si se mudara, se fuera y nada más, te preguntas qué vendrá ahora, cuál es el siguiente paso y mientras lo piensas el tiempo pasa, sin dejarte asimilar y para cuando miras el calendario se te han echado los días encima.
No quiero que los días pasen sin marcarme, que simplemente sean hojas arrancadas de un calendario, tampoco quiero asimilar, las cosas cambian.
                                                                                         Vale.
La gente cambia.
                                                                                         Vale.
Pero eso no quita que prefiera meterme en la cama, ponerme una sabana por encima y esperar a que todo pase, así, sin más. Y al final lo admites, pero no porque quieras, si no porque el tiempo todo lo cura y al final acabamos todos en nuestro lugar.
Las personas se van, lo dejan, cogen otro camino y que sepas que no vais a coincidir no debe impedirte que los recuerdos se empañen.
Nunca olvides que hay cosas que no puedes agarrar.
Nunca olvides lo que te hizo sonreir.


La vida pasa y pesa.....

Grita, que se te oiga por encima de los demás.

No dejes que te pese el pasado....

Estaba en mi ordenador, el de siempre, hacía tiempo que no me sentaba en mi silla, pero tras pasar más de 5 horas al día en ella durante nueve meses creo que nos merecíamos las dos un descanso...ahora que paseo los dedos por el suave teclado de siempre me invade esa paz de después de hacer muchas locuras, ese cosquilleo de estar de nuevo en casa, aunque sea solo por unas horas.
Necesitaba un poco de paz.
Pero esta entrada no va por mis queridas hormonas que al parecer con el agua del mar han vuelto a hacer efervescencia con todo lo que eso conlleva si no porque estaba yo tranquilamente en el ordenador cuando de repente en un momento de lucidez, de estos que tienes un comentario estúpido en la cabeza,algo demasiado obvio me he dado cuenta de como hemos cambiado todos en escasos meses.
Un año, solo tengo que irme hacia atrás 12 meses para ver como era mi pasado verano, la gente con la que me juntaba, lo que hacía, lo que sentía y como eran los demás...Y noto como si fuera otra vida, otros amigos, otras personas, estoy contenta de mis amigos, de lo que he hecho y de lo que no estoy orgullosa no me impide seguir adelante, pero es increíble el antes y el después, el pasado y el presente y solo me puedo preguntar curiosa cómo será el futuro.
Y es que va a ser cierto eso de que dicen que ahora es cuando te cambia la vida, y no sé si estaré haciendo las cosas mal o bien, si la estaré cagando o eligiendo la mejor opción, pero solo espero un poquito de estabilidad y que cuando vuelva la cabeza hacia mis pasos no tenga nada de lo que arrepentirme.
Solo espero que no pesen demasiado los errores y que recuerde siempre las alegrías.
Porque tener 17 años es levantarte un día de una forma y acostarte de otra; es cambiar cada segundo que pasa; es decidir, equivocarte y volverlo a intentar.
Y tú.....


....¿sonríes cuándo miras tu pasado?



sábado, 4 de agosto de 2012

Yo no te llamé, pero tú siempre vienes sin avisar.


Cuando ella llega los demás sentimientos se hacen chiquititos y solo te importan las ganas que tienes de que desaparezca....


La soledad se instaura en mis costillas, se hace un hueco en mi pecho; se monta su tienda de campaña al lado del corazón.
Al parecer ya nada puede moverla de ahí.
Y pasarón los días y atrás quedó el invierno seguido de unas pocas de lluvias y muchos exámenes, pero ahí sigue ella, fuerte, caprichosa, sin separarse de mi ni si quiera cuando los te quieros empezaban a sonar reales.
Y el verano llega,  los scout terminan y la felicidad no es suficiente para que esta pequeña viajera desmonte su campamento y se marche; y es que empiezo a pensar que los te quieros no son para mi, que la gente habla y no siente, que solo llueve sobre mojado.
Y no pasa nada, hay quienes desayunan con un ''buenos días princesa'' y quienes como yo son más de un ''buenos días'' sin más, sin un '' mi vida o un soñé contigo'' detrás, y te acostumbras y la soledad va poco a poco cambiando su tienda de campaña por una solida casa de ladrillo.
 Pero amiga, si te pasa eso, si la soledad se instaura en tus costillas, si viene para quedarse, entonces estás jodida, entonces no la vas a poder echar y menos tu sola.


Y tal vez debas darte cuenta de que necesitas ayuda, de que debes admitir que sola estás perdida.