viernes, 29 de junio de 2012

May I have your opinion please?


Bienvenido, acerquese y contemple maravillado la gran invención de la palabra. Si alguna vez tenía un proposito para pensar por usted mismo olvídelo, pues por lo visto es tan difícil como pescar en una bañera. ¿Piensa que le ha ido mal en la vida y que es el único y el que peor lo pasa? Pues entre en este saco con otros 7000 millones de especímenes similares a usted. ¿Cree que es un ejemplo a seguir y todo un narcisista y negara esta pregunta por que es muy "humilde"? Pues sin duda alguna hay un hueco para usted en esta sociedad. ¿Viste de la forma en que lo hace, escucha la música que escucha, y en general le gusta lo que le gusta por que es capaz de distinguir sus propios gustos sin que se vean influenciados por los demás? Pues vale, enhorabuena señor, es usted uno del montón. No crea que la sociedad no se percata, no crea que se pasan por alto sus actos de "rebeldía" intelectual cuando NO se deja influenciar por los demás, cuando es capaz de expresarse abiertamente sin censura

lunes, 25 de junio de 2012

El humo se desvanece, los recuerdos no.


Sentado en la cama lanzó la pelota a la pared y la recojo al primer bote, siempre me ha despejado eso aunque a los vecinos no les haga la misma gracia.
Cansado me levanté y tiré la pelota, cogí un cigarrillo y me asomé a la ventana.
Las mismas vistas de cada noche, los mismos coches que pasan ajenos a ti, esto era la gran ciudad y yo aquí no soy más que un insecto más...
El humo me recuerda tu sonrisa, la que antes podía considerar mía.
Supongo que ya no hay cartas, ni apuestas, que se acabó la partida.
Aún no tengo claro quien de los dos ganó, aunque si este es mi premio a mi que me devuelvan mi dinero...
La cama es más grande sin ti moviéndote como una lagartija mientras duermes, las camisetas parecen vacías sin tu figura en su interior, el café es más amargo sin las risas de recién levantados y la casa esta demasiado silenciosa sin el ruido de nuestros besos...
Esta no fue como en otras ocasiones, no había que elegir entre una cosa u otra, esta vez simplemente no elegimos, o algo menos yo no elegí. No tenía que elegir entre si o no, no era ciencias o letras, arriesgarse o quedarse quieto. Esta vez me concedí el beneficio de la duda, el comodín, el no contestar y dejar las cosas estar.
¿Hice bien? A mi no me lo preguntéis, simplemente estoy fumándome un cigarro cuestionándome mi vida.
¿Me arrepiento? depende del momento, la hora, el día...aunque está claro que no la he superado y eso es lo que más duele; verla cada día en la oficina, escuchar sus buenos días que son buenos solo porque ella está en ellos, saber que está esperando que me rinda que vuelva a sus brazos y aunque lo fácil sería rendirme nunca he sido un chico amante de lo fácil.
Había demasiados obstáculos, demasiados problemas, demasiados contras y pocos pros. Había demasiados demasiados.
Y nuestras miradas se cruzan y ambos sabemos lo que significan, lo que esconden, las noches que guardan como tesoros y me giro y te giras y nuestra vida sigue, haciendo como que somos dos desconocidos que no se mueren por besarse.



Hacemos como que nada de esto importa, como que el comodín fue la mejor decisión. 


sábado, 16 de junio de 2012

No necesitas más guía que tus sueños...

A veces en nuestras vidas necesitamos un respiro, un momento de dejar de estar en tensión.


Una línea discontinua que nos permita adelantar a eso que nos hace ir torpes y lentos o dejar pasar delante a los que a tienen claras las ideas o simplemente los que van más rápidos que tú.
Nunca he entendido mucho las normas de circulación y ahora por fin empiezo a memorizar y recordar las señales de tráfico, pero las lineas del suelo me parecen curiosas.
Vas por la calle, en un atasco, rodeada de gente: unos con prisas, otros contentos porque vuelven a casa o porque por fin salen de ella, otros enfadados, agobiados y ahí van todos. Titititi en filita india por la carretera, y entonces las lineas discontinuas, todos adelantando y atascos por los dos lados....¡típico!
De pequeña siempre nos adelantaban y cuando preguntaba por qué me contestaba mi padre que no teníamos prisa, que sabíamos cual era el final y no nos importaba llegar antes o después.
Y ahora podríamos decir que voy sola conduciendo mi coche por esa carretera.
No voy literalmente sola, a veces en el asiento del copiloto va una amiga, un familiar, el chico de turno o simplemente mis recuerdos o alguien que en ese momento se merece ese huequecito. En mi coche me gusta llevar mi música, eso siempre, alta a ser posible y cantar sin importar la cara de la persona del coche de al lado. Las ventanas siempre abiertas, aunque me despeine por el viento...
Y puede que no  tenga el mejor coche, que no sea el más rápido o el más caro.
Pero al menos, tengo claro cual es mi camino.

Que es lo que voy persiguiendo y lo que me espera al final.

miércoles, 6 de junio de 2012

Nada sin ellos.

Puede que no tenga el novio perfecto, que ni siquiera tenga un novio. Puede que mi salud no sea todo lo buena que me gustaría que fuera. Puede que no tenga un cuerpo de portada de revista y puede que las cosas no siempre me salen como me gustaría pero sin duda tengo algo que vale mucho más que todo eso: los tengo a ellos.
A algunos los tengo tan cerca que si pego un grito desde mi ventana posiblemente me oigan desde su casa, y otros están tan lejos que me podría dejar la garganta gritando y no serviría de nada.
Pero todos, absolutamente todos son los causantes de mi felicidad, de mis  momentos de histeria máxima, de paverio supremo y de risas hasta quedarse sin aire.
A menudo no los valoro, me enfado con ellos y muchas veces me gustaría estamparlos contra una pared, pero en el fondo sé que no soy nada sin ellos.
Porque están ahí, cuando estoy mal para animarme y cuando estoy bien para disfrutar la vida conmigo.
Desde el primer rayo de la mañana hasta bien entrada la noche, en verano, inverno, primavera y otoño.
Ya sean vacaciones o la peor semana de exámenes de la historia. Y son ellos, con sus sonrisas, sus mensajes, sus tonterías, sus comentarios frikis o su manera de hacerme ver la realidad los que me sirven de apoyo.
Y es cierto que últimamente he estado muy borde y un poco perdida, pero junio ya está aquí y con él las vacaciones.
Por delante me esperan 3 meses de risas, chapuzones, fotos, mucho mucho andar, abrazos muy esperados y reencuentros que merecen la pena. Y sé que va a ser perfecto, o mejor dicho imperfectamente perfecto, como mi vida, como esas personas que se merecen lo mejor.
Y puede que no tenga el novio perfecto, que no me salgan las cosas bien  y que mi salud sea un patata pero los tengo a ellos.

Y con eso, a mi, me basta y me sobra 

Regala sonrisas, alegra mañanas.

Aún recuerdo cuando me echabas de menos....
Cuando esto era un juego de dos y no una estúpida jugando al solitario. Cuando pensaba que yo no era la única loca.

Hace tanto de eso que creo que no cerré el capítulo, si no que guardé el libro entero en la estantería.
¿Fue bonito? Si, por supuesto, ¿cómo no serlo? aprendí mucho de aquello y eso se agradece.
¿Me arrepiento? no, soy de las que opinan que somos lo que somos por nuestras decisiones, para bien o para mal.
Lo que pasa es que no tengo aún muy claro si fuiste un error o un divertido pasatiempo.
Dejaré que el tiempo me de la respuesta. Y mientras esa respuesta no aparece, aprovecharé ahora que tu recuerdo ya no duele y que no me queman las canciones que me mostrarte para buscar otro pasatiempo mejor.

Para buscar otra persona a quien entregar mis sonrisas.


Y me sobran amigos que se las merecen.