viernes, 13 de septiembre de 2013

Donde la locura no sepa encontrarme

Como palabras que lleva el viento


Hay momentos en tu vida que son claves, que tal vez nunca recuerdes el día, ni el mes, ni la canción que sonaba de fondo cuando pasó pero sabes que nunca olvidaras ese lugar, esa persona, ese sentimiento...

Yo ahora cierro otro capítulo, atrás queda el instituto, mi casa, el depender de los demás para todo.

Y tal vez no sea uno de enero, ni primero de septiembre, es un viernes normal, de un més normal de una calurosa noche de verano pero ya nada será igual.

He cambiado de twitter, de habitación y de ropa. Se podría decir que he mudado la piel.
Ahora tengo ganas de empezar de cero, de conocer gente nueva, de salir, de equivocarme otra vez y por qué no, hasta de enamorarme.

Hace tiempo me vino a la mente algo tan cierto que no he sido capaz ni de escribirlo en un papel y es que el mundo es para los locos, por eso los cuerdos buscan enamorarse.

Eso busco yo ahora.

Enamorarme de la vida, de otra ciudad, de otras personas y de otros ojos. Dejar atrás canciones, olores y personas.

Y si la vida me da otra oportunidad, otra hoja nueva de cuaderno ¿acaso no debería aprovecharla? ¿no debería buscar lo que otros ya tienen?

Unos labios que susurren medias promesas, unas manos que te acompañen a lugares nuevos. Nuevas sonrisas a mi lado en las fotos y nuevas palabras de ánimo en los días más grises.

Por eso voy a sonreir a cada persona que me cruce en mi camino, voy a dar otra oportunidad a quien me la pida y voy a olvidar a quien no me necesite.

Voy a dejar que mil mariposas aniden en mi estómago.



Y voy a vivir en esa nube donde solo viven los idiotas que conocen el amor.

Pensamiento almidonado

Sientate y construye

Como el artista que crea un paisaje sobre un lienzo en blanco nosotros creamos nuestra vida.

Nuestros sentimientos, nuestros recuerdos...todo son manchas que dan lugar a la mayor composición jamás creada.

Y al igual que podemos crear, podemos destruir. Igual que podemos hacer también tenemos la capacidad de deshacer.
Será por eso que siempre buscamos un culpable, una excusa para decir que lo intentamos y si no funcionó no fue nuestra culpa.

Pero si lo fue.

Porque no luchaste lo suficiente, porque dejaste que los demás decidieran por ti o porque simplemente lo dejaste estar.

Así que si algún día te encuentras frente a tu vida, frente a tus errores y alegrías, frente a las personas que te hicieron feliz y te destruyeron.

Si algún día tienes la oportunidad de enfrentarte a todo eso, ten claro que todo lo que existe es lo que nosotros creamos.




Y que si tu vida es esa, es porque tú lo has permitido


El corazon se estremece

Como la cometa que ves alejarse

Es triste asumir que no tendrás 11 años y te llegará tu carta para ir a Hogwarts, que a los 12 no tendrás que elegir tu primer pokémon y que a los 13 no descubrirás que tienes poderes mágicos.
Y es que duele saber que ya no te despertarás un día y podrás volar, o ser la mejor ninja de tu promoción, o una espía envidiable.
Saber que los chicos no son en verdad dragones ni magos. Saber que posiblemente jamás te enfrentarás a nadie en un combate a muerte con espadas y que no podrás respirar debajo del agua como si tal cosa.

Que no podrás ser invisible, mover objetos con la mente ni viajar en el tiempo.

Que lo máximo a lo que aspiras es a un truco de magia barato, una clase de kendo o un amor un poco más pasteloso de lo normal.

Que las únicas aventuras que vivirás serán desde tu sofá a salvo y con un libro en el regazo.

Que no existen varitas mágicas, ni estelas ni libros de conjuros.

Dicen que cuando te acuestas y una parte de ti llora por todas esas aventuras que no viviras es que te haces mayor...


Que empiezas a entender que la vida no es lo que te pensabas






Y que la única magia que existe, se esconde en cada palabra, cada página y en cada capitulo.