miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ahogando notas

Desaparece y no olvides cerrar al salir...

Siempre  he pensado que dedicarle una canción a alguien son palabras mayores.
Es vincular una persona a una música, hacer que una serie de notas te transporten de una manera mágica a unos recuerdos compartidos.

Y eso es muy bonito, es una manera de afianzar algo.

No es como cuando una canción te recuerda a alguien, una canción te puede recordar a una persona porque sonaba de fondo cuando ocurrió algo, porque la escuchásteis juntos o simplemente porque algo en la letra te hace pensar en ese alguien.

Pero dedicar una canción, regalar una letra, una música, un sentimiento es algo perdurará, que quedará grabado.

Y miles de personas se dedican canciones, se las regalan a cada momento sin ser conscientes de lo que están haciendo.


Porque puede que con el tiempo borres a esa persona de tu vida




Pero nunca, hagas lo que hagas, conseguirás borrar a esa persona de la canción. Siempre que la escuches, por más que lo intentes te recordará a ella.

martes, 17 de diciembre de 2013

Porque nunca es suficiente

Porque siempre hay que dar más...


La impotencia de darlo todo, de esforzarte al máximo y quedarte a las puertas de lograr lo que te propones es un sentimiento que no le deseo a nadie.

Es como si algo en lo más profundo de ti se hiciera pequeñito, se congelara y luego se rompiera en mil pedazos.

Quizá la culpa fue mía de nuevo, volví a aspirar demasiado alto, a soñar cosas inalcanzables y a ponerme metas imposibles.

Quizá es que vivo con las expectativas demasiado altas
                                                               o a lo mejor es que nunca estoy conforme y siempre me exijo más.

Pero es que no puedo ser de otra manera.

De verdad que envidio a esas personas, inconformistas de la vida que se conforma con lo mínimo, con pasar, con sobrevivir y nada más.

Esa felicidad absurda que te da el tener lo básico y nada más.

Y aspirar más alto significa caídas más altas, decepciones más dolorosas y tristezas más profundas.

El dolor de proponerte algo y no conseguirlo, de que pase tu vida y cada cosa que te planteas queda atrás, presa de lo que pudiste hacer y no hiciste, de lo que pudiste conseguir y te quedaste a nada de alcanzar.

Y sé, y esto, queridos amigos es tal vez lo que más daño me hace, que mañana buscaré otra meta tan inalcanzable y o más que está que no he conseguido, sé que seguiré como una cabezona proponiéndome cada noche mejorar, intentando sacar más y más de mi, y quizá ese sea el principal problema de mi vida.

Que me paso el tiempo deseando llegar más lejos



En lugar de disfrutar lo que tengo

jueves, 12 de diciembre de 2013

No valen nada

Deja que ponga tu vida patas arriba


Hace un rato me dijeron que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia....y aquí ando, acostada en la cama como cada  noche buscando en el techo de mi habitación y el cobijo de las mantas las respuestas que a plena luz del día no soy capaz de encontrar.

Planteándome qué viene ahora, cuál es la siguiente parada o a dónde me llevarán mis decisiones.

Y es cierto que las pequeñas cosas nos cambian, como le cambia la vida a un padre la risa de su hijo, o una cifra, en un estúpido papel a la que teme a los números.

Y sólo sé que pasan los días en esta absurda contrarreloj por conseguir mi felicidad, y no sé en qué momento me volví a subir a la montaña rusa de los cambios de humor, de los dolores agonizantes de cuello y de los apuntes por todos lados.

Pero tengo claro que es lo que es lo que quiero y solo ando buscando mi pequeño detalle que me cambie, que por fin haga conseguir lo que llevo demasiado tiempo aplazando.


Porque hace falta mucha fuerza para cambiar el mundo


Pero solo un gesto para cambiar un corazón

martes, 10 de diciembre de 2013

Tanta ñoñería acabará matándome

Arañar las cuerdas de la guitarra imaginando que es tu espalda.


He aprendido que es cierto que eres capaz de cualquier cosa si tienes la motivación suficiente.

Supongo que tu eras la motivación que me faltaba.

Las ganas de intentarlo de nuevo.

Y supongo que es momento de dejar de engañarme a mi misma pensando que esto no es nada diferente, que esto no tiene nada particular.
                                                          Porque sería una absurda y total mentira.

Porque hoy he vuelto a dormirme pensando en todo lo que me gustaría hacer contigo, en todos los besos que solo imagino yo,  y que espero que ni sospeches.

Porque estoy ñoña a más no poder, pasándome las tardes viendo fotos de parejitas, pensando en cosas vomitivas y frases que matarían a un diabético.


Porque haces que se me dilaten las pupilas y hasta consigues que me quede sin palabras.





Y ante el silencio, lo único que consigues es que aumenten más mis ganas de besarte. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Tu sonrisa a dos centímetros de mi como regalo de Reyes

Siempre fuiste mi estrella fugaz.

Mil veces he hablado de las metas que nos proponemos, de lo que queremos pero, ¿qué hay de los sueños imposibles?
Esos anhelos inalcanzables que dejamos en un segundo plano, asumiendo que nunca los conseguiremos.

Todos tenemos sueños imposibles, debajo de todos esos deseos inmediatos, debajo de ese ''si me dieran un deseo pediría ser millonario, o sacar un 10 en el examen del viernes, o que el que me gusta me corresponda''

Debajo de todo eso están nuestros sueños desde críos.
                                                                           Yo también los tengo.

Tu también los tienes, pero a veces debes volver a atrás, encontrarte con tu niño del ayer y fijándote en su más sincera sonrisa saber qué es lo que quieres.

Hay cosas que siempre he querido: amor, seguridad, éxito, dinero....

Todo eso está muy bien, pero hasta la persona más feliz tiene metas imposibles, metas cuya única finalidad es que merezca la pena seguir viviendo Tener algo que conseguir, un objetivo, algo que nos recuerde que aún nos queda mucho que vivir, mucho que lograr y muchos fracasos que superar.

 Y ahora que se acerca la Navidad parece que es tiempo de sueños, de ilusión, de bombillitas de colores y volver a ser todos un poco más niños.

No sé que me depararán mis navidades, no sé si las pasaré amargada sola en mi casa vegetando en la cama o besando los labios que me quitan las ganas de dormir.

Sólo sé que tras unas malas semanas, aunque las cosas no cambian, incluso tu mismo te cansas de estar mal, de apartarte de los demás y revolcarte en tu propia estupidez.

Nunca estamos solos si se tienen sueños que tiren de ti en los malos momentos.

Y mi vida está patas arriba, sin tiempo, presa de lo que quiero y no tengo y la frustración de ver pasar mi vida sin poder arreglarla.

Quizá sea tiempo de que yo también me tome un descanso, hasta la próxima Sarriucrisis existencial en la que agarre un bate y destroce todo lo que me rodea, para luego pasar las horas pegando los trocitos que han quedado. Por ello pido una tregua a la mala suerte, a las malas rachas, a las noticias malas, a los ''todo me sale mal''

Y voy a montar mi árbol de navidad sobre los pedazos destruidos de mi vida, voy a encender bombillas que iluminen las más oscuras esquinas, voy a taparme con la manta de los abrazos de la gente que me rodea y me voy a dar el lujo de ser de nuevo una niña ilusa que se creía capaz de conseguir hasta los sueños más inalcanzables, ignorante de la ferocidad de la vida.

Me voy a regalar unos días de tranquilidad y sonrisas.




Pero no se lo digáis al gordo de los regalos, que éstas, solo son mis navidades particulares.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Ni títulos bonitos, ni nada



Estoy cansada de que mi jodida felicidad esté impresa en unos putos billetes.

Tener que depende de un dinero que no tengo, tener que ver a la gente destrozada, tener que ver como a mi familia le duele negarme las cosas.

¿Y MI ILUSIÓN QUÉ? ¿EH?

Dime tú, ¿dónde narices queda todo eso?

A dónde han ido a parar esos días en los que lo único que me importaba era que no se me pasara la hora de ver mi programa favorito, donde mi única preocupación era guardar la partida antes de apagar la game boy y donde la felicidad se medía en sonrisas y no números precedentes al símbolo del euro.

Que ya estoy cansada, que no puedo más, que la frustración, la incapacidad para hacer nada y la resignación me comen por dentro.

Que esto es demasiado.

Que una persona nunca debería ver sufrir a los que le importan.

Que me destrozas por dentro si me borras, que esto no puede terminar así.

No me lo merezco.

Y la semana pasada fue una puta mierda, y este fin de semana el peor en mucho tiempo para tener un nefasto lunes que dudo que olvide.

Porque ya se dice por ahí  ''que las malas noticias nunca vienen solas''
                                                                          Y yo no sé cuanto más podré aguantar.

Que esto es demasiado, es cruzar la línea.

Y yo solo quiero que le jodan al mundo, que se acabe esta sociedad consumista, que volvamos a ser personas y no maquinas con la necesidad de comprar, carcasas vacías y banales que miden la importancia en monedas y la felicidad en cosas materiales.

Me da asco esta sociedad, esta vida y reniego de ella.

Quien me quiera que me busque.


Que yo ya he tirado la toalla con esto

Son sonrisas de idiota

Acordes equivocados.

Muchas veces he escuchado o leído eso de que cuando te enamoras el mundo se detiene, que si las mariposas en el estómago, que si noches en vela….


Yo sigo durmiendo como un bebé.



Pero algo ha cambiado.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Sopla, que se me erice la piel.

Que la vida te pille pintando nuevos sueños


Llevo unos días pensando por qué siempre cometo los mismo errores, porque todos mis fallos siguen el mismo patrón.
                                        Creo que he encontrado la solución.

Mi principal problema es que idealizo a las personas, conozco a alguien y de inmediato empiezo a atribuirle méritos, características, cosas que los hacen perfectos, los hacen héroes y los hacen caballeros dispuestos a salvar a la bella dama (que no digo que yo sea tal personaje en apuros)

Así lleno de ideas que me agradan las carcasas que son los demás.
                                                                      Y claro, las cosas nunca son como imaginamos.

Así la realidad me recuerda de un bofetón que está mal inventar personalidades, que está mal crear a los demás.

Por no hablar de cuando te enamoras de alguien por su forma de escribir.

¡Soberbia estupidez por mi parte!
                                                       pero bien que lo repito una y otra vez

Una y otra vez me pasa que las personas que saben escribir, que saben expresarse, que son como decirlo....vulnerables de palabra son las que me llaman la atención.

Y te enamoras, no hablo de amor de ir de la mano por la calle, es algo más lírico, más etéreo.

Pero me pasa.

Cada mañana espero leeros, identificarme con lo que decís o simplemente sentir calidez por la manera de escribir.

                                                             Y sé que está mal.

Enamorarse, en cualquiera de los sentidos, pero me gustan demasiado las palabras, así que seguiré igual.



Seguiré buscando palabras que transmitan.



Con la esperanza de que alguna vez alguien me las dedique a mi.

La madrugada del 20

Fuiste mi otra mitad...

Hoy te dedico las que espero que sean las últimas líneas, 
                                                                                   sé que no las leerás.

Esta noche espero que sea la última que me quedo dormida recordando lo importante que fuiste y lo inexistente que eres. 

Hoy le pido a mi mente que te borre, no quiero recuerdos, no quiero canciones que griten que fuiste real, no quiero encontrarme más fotos tuyas en mi ordenador ni más promesas escritas a mano y emborronadas por la realidad. 

Hoy voy a hacer lo que hasta ahora creo que de todas las cosas que he hecho más me va a doler. Voy a borrar a una de las personas que más me ha importad de mi vida, eliminar uno a uno cada finísimo lazo que aún podía atarme.

Voy a borrar todas nuestras ilusiones (porque sí, fueron nuestras, no solo mías) y todos los te quiero que al parecer eran mentira. 

Si no quedan pistas del asesinato tal vez con el tiempo me olvide de esa parte muerta que dejaste atrás sin miramientos cuando te subiste a ese tren.

Y tal vez y solo tal vez, me esté poniendo dramática, tal vez sea por la hora, porque las noches frías no son mis aliadas. Ta vez no sea capaz de borrar todo lo que fuimos y puede que esto suene a lo que no es, ni siquiera yo sé muy bien qué fue. 

Te di mil oportunidades y sé que daría mil más si las pidieras, intenté entenderte y no me quisiste explicar, y ahora solo me queda decir que es una lástima ponerle punto y final de esta manera, lanzando palabras al viento, que tu no leerás, que nadie entenderá y que solo yo sé qué significan.

Que yo me he quedado así 
                                                    y tu tan feliz.

Que tus ''para siempre'' ya caducaron y ahora soy yo la que se queda con el dolor de barriga.

A lo mejor hacer como que nunca paso nada sea una buena forma de olvidar.
Yo solo sé que ya no puedo más. 

Que no puedo cargar con esto a todos lados, que me pesas demasiado.



No fuimos nada.




Y tal vez por eso duele perderlo todo. 

jueves, 14 de noviembre de 2013

Descargas de dolor recorren mi espalda, y no es una frase poética

Vuelvo a esa época en la que solo quieres hacerte una bola bajo las mantas y esperar...


Ser universitaria es genial.
                                                     Ser yo no tanto.

Sacar un 9 en tu primer examen es motivador.
                                                            Suspender en todo lo demás hunde un poco.

Levantarte cada día con una sonrisa alegra las mañanas
                                                       Que la soledad te apuñale cada noche duele.

Comprarte ropa nueva es bonito
                                                               No verte bonita con nada es una putada.

Pasear por la playa te da paz.
                                                             Andar porque no tienes rumbo desmotiva.

Enamorarte es precioso
                                                           Que salga mal es desgarrador

Estar rodeada de gente que te quiere te hace sentir bien
                                                         Sentirte sola rodeada de tanta gente es triste.



Y es que supongo que tanto cambio tiene que traer sus cosas malas, que toda felicidad tiene su efecto rebote y que hasta en los mejores momentos algo puede salir mal.



O a lo mejor es que odio los jueves.



Pero aquí estoy, ¿cómo estoy?

Supongo que mal, por eso de que lo que escribo no es precisamente algo motivador.

No sé...serán que han vuelto los dolores musculares, o que me he cansado de mirar para otro lado.

A lo mejor es que no quiero seguir más o que me apetece volver a empezar.
.
.
.
.
.
.
.
O a lo mejor es que me he cansado de fracasar.

De volverlo a intentar
                                                    y que vuelva a salir mal


Que yo no quiero ver el vaso medio lleno o medio vacío, yo quiero estrellar el puto vaso contra el suelo.

Quiero que salga bien, quiero no perder el tiempo, no tener que proponerme cada día conseguir lo que no hice el día anterior porque así...

Así querida, es como se me pasa la vida.

Acéptame un consejo y deja de ponerte logros imposibles, deja de creer que puedes hacer cosas sobrehumanas, céntrate en lo que sabes hacer, estudia, haz deberes, lee, pero no intentes ser lo que no eres.


Y a ti, el que lees esto: no sé como puedes perder el tiempo aqui, como puedes leer estas chorradas, pero te voy a pedir algo, te lo pido porque tengo todo el derecho ya que a cambio te dejo sumergirte en mi, te pido que no comentes, no me mires como si me conocieras, no preguntes qué me pasa, no me digas que te identificas con lo que escribo....solo abrázame (¡joder, que hay que decirlo todo a las claras!) y luego haz como que no ha pasado nada, como que esto es solo un mal momento, en un mal día, de una mala noche de otro mal jueves.

Y mañana volveré a darle la vuelta al reloj de arena, a volverlo a intentar








Porque rendirme no es una opción y conseguirlo es dudoso


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Apenas un susurro en tu oido

El otro día en el bus 

Hoy le dedico esta entrada a todas esas otras entradas que nunca publico, a todas esas hojas que nunca saldrán a la luz, a esas servilletas pintarrajeadas, a los post-it con palabras clave e incluso al montón de frases que me escribía en las piernas cuando no tenía donde dejarlas caer.

Pido un minuto de silencio por esas ideas que mudas, murieron en mi mente porque me daba pereza levantarme a buscar un papel y plasmarlas.

Por esas frases que escribí cabreada  o triste y que acabaron hechas una bola en la basura porque una vez pasado el momento se desvanecían en el tiempo.

                                                           Ya no importaban.

Porque en esencia eso somos, eso soy: palabras.


Ideas, miedos, lágrimas y alegrías convertidas en signos.

Porque esto soy yo.

Todo lo que leéis, todo lo que veis aquí es una parte pequeñita (o no tanto) de mi mente y de mi.

¡Expresate!
                                         ¡Expresame!


Pero nunca dejes de hacerte sentir, ya sea cantando, gritando, besando o escribiendo.


Porque no hay mayor sensación de paz que la de expresarte en un papel.



Porque no hay mejor sensación que la de dejar un pedacito de ti en los demás



No intentes destacar

A veces me pregunto cómo sería ser yo misma.


Escondida en mi crisálida me preguntó cómo sería poder decir lo que pienso, poder mandar a la gente a la mierda; soltar la burrada que tienes en la cabeza o no tener que quedar bien con todo el mundo.

¡ojo, que lo de crisálida no es porque sea una mariposa, más bien una mosca cojonera!

Estúpida sociedad que te mira mal si cantas por la calle o si vas sin pantalones...

¡Por un mundo donde se pueda ir en pijama!

Donde pueda decir que me muero por frungirle contra la pared sin parecer una enferma

Donde decir ''te quiero'' no te haga vulnerable.
                                                                Y donde esa frase aún tenga sentido.

A veces hablamos de más
Otras estamos demasiado callados.

¿QUE QUERÉIS DE MI?

¿Qué buscáis con vuestras risas y bromas que me mandan de cabeza a la zona amigo sin pasar por la casilla de Salida?

Que yo solo quiero que se me pague con besos lo que se me debe.

Me lo debes
           
                                           Lo sabes.
Lo sabemos.

Así que cierra mi campana de cristal, no explotes mi burbuja, el mundo no está preparado para conocerme.

Pásame la careta que así todo es más fácil







Somos uno más en el rebaño


lunes, 4 de noviembre de 2013

Ponte el abrigo que se te enfria el alma

Que si tengo frío es porque me faltas tú..


El frío ha llegado para instaurarse como un silencioso y mortecino runrún que te recuerda que estás sola.

Nunca me ha gustado noviembre, con sus días cortos en los que te levantas de la siesta y parece que ya no te queda nada por hacer, con el cielo gris y ese frío que llega de repente y te pilla desnuda con las ganas de vivir.

Y aquí estoy, una tarde más, una tarde menos. Una simple frase que ha hecho de nuevo saltar ese piloto en mi cabeza, esa necesidad imperiosa de escribir lo que me pasa por la mente.

Es como regalar tu alma porque te pesa demasiado.

Y debería estar haciendo la practica de sociología en lugar de remover los cereales en un vaso de leche que se enfría mientras escribo esto.

Y debería estar contigo y no aquí.

Porque hacía demasiado que no estaba así, han pasado muchas lunas desde que alguien ocupaba mis pensamientos.

Echo de menos que mi mente fuera mía y de nadie más, pero al parecer has decidido que quieres estar presente, en cada frase bonita que leo, en cada vídeo ñoño y en cada canción de fondo que escucho al pasar por la puerta de un bar.

Que las mantas de mi cama pesan mucho si solo estoy yo bajo ellas.

Hace tiempo, quizás cuando el último raspón en la rodilla después de la última caída que aprendí que el truco está en cerrar los ojos y no ver, en taparte los oídos y no escuchar y en apretarte fuerte el corazón y no enamorarte.

¿Enamorarte? Un poco fuerte, ¿no crees?

                                                                         Para fuerte yo, que reprimo cada estúpido tweet ñoño, cada frase idiota y cada abrazo al verlo.

Y se me va de las manos, descubro las cartas, empiezo otra partida sabiendo que tengo las de perder 
                                                                         Otra vez


No quiero nada y lo quiero todo.
Quiero silencio y palabras.


Porque no es bueno ver videos de historias de amor en el youtube,  esos ''parece que va a llover'' que son de mentira.

Debería centrarme, poner el cartel de se vende y regalarme al mejor postor o al que primero pase.

Terminarme el vaso de cereales, apagar el ordenador y hacer como que no me come por dentro.


Y es que cuando solo ves una cara, solo te interesa una risa y solo quieres unos abrazos no tienes nada que hacer 




Porque por muchas entradas que escribas, besos que reprimas y veces que intentes convencerte de lo contrario, el que vive en tu costado izquierdo ya ha decidido por ti. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Querido yo

En el coche, en algún punto entre mi pasado y mi futuro.


Dejar el instituto, dejar mi casa, dejar a mis amigos...

Y aquí estoy, escribiendo esto mientras voy en el coche, mientras peleo con mis recuerdos  con el aleatorio del reproductor que parece que se ha propuesto que al final del viaje no sea capaz de ponerme en pie.

Ahora toca mirar un nuevo techo cada noche desde mis cálidas mantas, toca pasearme por otras habitaciones mientras me lavo los dientes y pasar nuevas horas sentada en otra silla.

Siempre me han gustado los nuevos comienzos, los he visto como nuevas oportunidades.

Poder olvidar a quien te hizo daño.
     
                                                        Pero también a quien te hizo reír.

Dejar atrás las calles que recorrer con el fresco de la noche

                                                        Esas que a veces te vieron fracasar

¿Y si lo mejor está por venir?

                                                        ¿Lo mejor? ¿Ya olvidaste esos momentos de reir hasta que te duela la barriga? ¿Ya olvidaste esas noches que solo tu conservas?¿Ya olvidaste los logros y victorias? ¿qué hay de todo eso? ¿Qué hay de los que no merecen quedar atrás, de todos esos ''mañana me levanto temprano y estudio'' de los ''el lunes me pongo en serio con la dieta'' y los '' 5 minutos más y me acuesto''

¿Acaso no habrá más?
Yo no pido borrón y cuenta nueva, solo pido que los recuerdos no duelan, que la vida no sea muy guarra y lo que venga no sea peor.


Pero es que la felicidad no está encerrada en las cuatro paredes que he dejado atrás.
La felicidad está en cada segundo que he pensado que la vida no podía ser más perfecta.
Está en cada abrazo, en cada día de clase que deseado que no termine; incluso está en cada te quiero, aunque el tiempo los emborronara un poco.

                                                               Que atrás dejas tu casa, no tu vida.

Todos dejamos un poquito de nosotros en cada sitio que llamamos hogar.

Y aunque no me da miedo lo que venga ahora y aunque los cambios sean buenos.




En el fondo no puedo negarme que si algún día vuelvo, sé que nada será igual

Paredes desnudas

Recuerdos pasados


Siempre es más fácil empezar de cero cuando todo a tu alrededor cambia.
Cuando dejas de ver a las mismas personas, cuando no encuentras fotos dolorosas en el ordenador, cuando borras cualquier prueba de que alguna vez existió algo.

Esa oportunidad es la que tengo yo.

Nuevas paredes para decorar, nuevas noches para pasar hasta las tantas.
Nuevas calles por las que pasear y otros amaneceres que disfrutar.

No me duele dejar mi casa, mi antigua vida, mi otro yo.

No duele porque se que lo mejor lo seguiré llevando conmigo, porque los amigos que me importan siguen ahí y los buenos momentos no se olvidan.

Me apetece dejarte atrás.

Adiós a las mismas cuatro paredes que me vieron llorar cuando no me salieron las cosas bien.

Que sufrieron mis nervios y decepciones. Mis mentiras y borrones.

Y solo espero que si algún día vuelvo (porque sé que volveré) pueda dormir bajo ese mismo techo y pueda sonreír y a lo bueno e ignorar lo malo.

Atrás te quedas, yo no te llevo conmigo.

Ahora mi único compañero de viaje es la oportunidad.
La oportunidad de conocerte, la oportunidad de regalar sonrisas nuevas, la oportunidad de disfrutar los mejores años de mi vida.

¿Por qué no decirlo? La oportunidad de ser feliz.

Así que, que caiga el telón,



Que esta mala obra ya ha terminado

Hablemos de los dragones que matan a los heroes

Ojalá que me levante y no busque razones


Siempre he echado la culpa de que mi vida fuera un desastre a lo mismo pero, ¿qué pasa cuando solucionas eso y descubres que nada cambia?

¿Y si la culpa siempre ha sido tuya?

¿Y si es tu sonrisa la que no enamora?¿Y si no puedes crear mariposas?

¿Qué te queda?

Ya no hay metas, ni premios al final del camino.
Ni siquiera es un camino, es una sucesión de días que no provocan en nadie ninguna sensación.

Que mi media naranja hace años que se hizo zumo.
que eso no es para mi.

Que yo no sé acelerar el pulso, que no consigo dilatar pupilar y ni mucho menos provocar noches en vela.

Pero, un día me levantaré y todo habrá cambiado
       
                                                                      ¿No?

¿No es eso lo que pasa?

Que tirar la toalla no es una opción cuando te juegas unos besos, pero continuar no va a ser fácil.

Y ahora me siento condenada a viajar por las páginas de una historia que no es mía.




Al menos hasta que aparezca quien me quite la condena

martes, 15 de octubre de 2013

Palabras sin más. Palabras de menos.


Sácate las manos de los bolsillos, necesitas agarrarte a la vida

Llevo como unos cinco minutos plantada delante de la pantalla sobre la que ahora mismo veo estas palabras aparecer, no tengo muy claro lo que estoy esperando.
A lo mejor a que venga la inspiración, a lo mejor a que él me hable, a que tú te des cuenta de lo idiota que has sido o a que ellas vean que todo ha cambiado.

O a lo mejor simplemente estoy esperando a que se pasen los efectos del café que me he tomado

Solo sé que en las noches en las que estás ''blandita'' debería estar prohibido estar sola.
Debería existir alguna ley que dijera que todos tenemos derecho a un abrazo de oso en las noches de soledad y lágrimas estúpidas.

¿Y si no es más que una broma de la vida?

Me paro a pensar, lo dejo todo en silencio, a mi alrededor la gente anda por la calle ajena a mi, el ventilador del ordenador continua con su incansable susurro y mi móvil vibra por unos mensajes que seguro que no son de quien querría.

Cara a cara.

La realidad y tu. El amor y el odio.

El siempre que se convierte en nunca más.

Y de nuevo el mismo escalón, la misma piedra ¡llámalo como quieras! incluso llámalo error.

Pero cáete, tropieza con la piedra, déjate los dientes contra el suelo si hace falta,  pero sobre todo no dejes de vivir.

No permitas que la obra siga sin su protagonista, no dejes que el sol se acueste a dormir sin haber hecho nada de provecho, sin haberle sonreído, sin haber esperado un cruce de miradas y sin haber abierto las heridas.

Que las pompas de jabón solo existen para que las explotemos.
Que el amor solo es para la gente con suerte.

                                                                Y yo no creo en la suerte.

Creo en las historias bonitas, en las risas nocturnas hasta que te duela la barriga con gente que merece a pena. Creo en las segundas oportunidades y en los capítulos que se cierran, se queman y las cenizas siguen ahogándote.

A ver si va a ser verdad que me estoy enamorando, porque la cantidad de chorradas que ando poniendo es demasiado hasta para mi.

A ver si la gente tiene razón y he empezado a disfrutar de la vida, a salir de mi pompa de jabón, a ver si al fin alguien se ha atrevido a romperla, a sacarme de mi seguridad, a hacer que olvide, que quiera arriesgarme y que merezca la pena cada uno de los minutos que estoy aquí.

Que los recuerdos están muy bien, que a veces duelen y otras te crean una pelota en la garganta, pero que sobre todo son lo que queda atrás.

¡TE DI UNA OPORTUNIDAD Y NO LA USASTE!

¿Por qué me sigo torturando?

¿Por qué sigo pensando en la gente que dejé atrás? En esos amores que se quedaron en pequeños brillos en los ojos, en esas palabras en el tintero y esas comisuras levantadas que indicaban que eras fuerte.

Y es que en noches como está, cuando se mendigan abrazos debería estar prohibido estar sola.




Porque me he dado cuenta que en noches como esta, ya sé a quién quiero a mi lado.







Y que mierdas escribo cuando estoy sola, ñoña y echándolo de menos.





viernes, 13 de septiembre de 2013

Donde la locura no sepa encontrarme

Como palabras que lleva el viento


Hay momentos en tu vida que son claves, que tal vez nunca recuerdes el día, ni el mes, ni la canción que sonaba de fondo cuando pasó pero sabes que nunca olvidaras ese lugar, esa persona, ese sentimiento...

Yo ahora cierro otro capítulo, atrás queda el instituto, mi casa, el depender de los demás para todo.

Y tal vez no sea uno de enero, ni primero de septiembre, es un viernes normal, de un més normal de una calurosa noche de verano pero ya nada será igual.

He cambiado de twitter, de habitación y de ropa. Se podría decir que he mudado la piel.
Ahora tengo ganas de empezar de cero, de conocer gente nueva, de salir, de equivocarme otra vez y por qué no, hasta de enamorarme.

Hace tiempo me vino a la mente algo tan cierto que no he sido capaz ni de escribirlo en un papel y es que el mundo es para los locos, por eso los cuerdos buscan enamorarse.

Eso busco yo ahora.

Enamorarme de la vida, de otra ciudad, de otras personas y de otros ojos. Dejar atrás canciones, olores y personas.

Y si la vida me da otra oportunidad, otra hoja nueva de cuaderno ¿acaso no debería aprovecharla? ¿no debería buscar lo que otros ya tienen?

Unos labios que susurren medias promesas, unas manos que te acompañen a lugares nuevos. Nuevas sonrisas a mi lado en las fotos y nuevas palabras de ánimo en los días más grises.

Por eso voy a sonreir a cada persona que me cruce en mi camino, voy a dar otra oportunidad a quien me la pida y voy a olvidar a quien no me necesite.

Voy a dejar que mil mariposas aniden en mi estómago.



Y voy a vivir en esa nube donde solo viven los idiotas que conocen el amor.

Pensamiento almidonado

Sientate y construye

Como el artista que crea un paisaje sobre un lienzo en blanco nosotros creamos nuestra vida.

Nuestros sentimientos, nuestros recuerdos...todo son manchas que dan lugar a la mayor composición jamás creada.

Y al igual que podemos crear, podemos destruir. Igual que podemos hacer también tenemos la capacidad de deshacer.
Será por eso que siempre buscamos un culpable, una excusa para decir que lo intentamos y si no funcionó no fue nuestra culpa.

Pero si lo fue.

Porque no luchaste lo suficiente, porque dejaste que los demás decidieran por ti o porque simplemente lo dejaste estar.

Así que si algún día te encuentras frente a tu vida, frente a tus errores y alegrías, frente a las personas que te hicieron feliz y te destruyeron.

Si algún día tienes la oportunidad de enfrentarte a todo eso, ten claro que todo lo que existe es lo que nosotros creamos.




Y que si tu vida es esa, es porque tú lo has permitido


El corazon se estremece

Como la cometa que ves alejarse

Es triste asumir que no tendrás 11 años y te llegará tu carta para ir a Hogwarts, que a los 12 no tendrás que elegir tu primer pokémon y que a los 13 no descubrirás que tienes poderes mágicos.
Y es que duele saber que ya no te despertarás un día y podrás volar, o ser la mejor ninja de tu promoción, o una espía envidiable.
Saber que los chicos no son en verdad dragones ni magos. Saber que posiblemente jamás te enfrentarás a nadie en un combate a muerte con espadas y que no podrás respirar debajo del agua como si tal cosa.

Que no podrás ser invisible, mover objetos con la mente ni viajar en el tiempo.

Que lo máximo a lo que aspiras es a un truco de magia barato, una clase de kendo o un amor un poco más pasteloso de lo normal.

Que las únicas aventuras que vivirás serán desde tu sofá a salvo y con un libro en el regazo.

Que no existen varitas mágicas, ni estelas ni libros de conjuros.

Dicen que cuando te acuestas y una parte de ti llora por todas esas aventuras que no viviras es que te haces mayor...


Que empiezas a entender que la vida no es lo que te pensabas






Y que la única magia que existe, se esconde en cada palabra, cada página y en cada capitulo.

martes, 13 de agosto de 2013

Quemar páginas.

Quiero perderme en tus rizos.

Es curioso como a veces nos damos cuenta de cómo pasa el tiempo.
Un día te levantas y ha pasado un año desde la última vez que viste algo, o has terminado el instituto o simplemente te das cuenta que hace mucho tiempo que no te enamoras.

A veces las conversaciones más triviales con las personas más normales nos hacen darnos cuenta de las cosas.

                                         O eso es lo que me pasó a mi.

Cuando fui a mirar el calendario me di cuenta que hace demasiados meses que no siento nada, que no tengo motivos ni ilusión.
¿Tan mal me ha ido que mi corazón ha tirado ya la toalla?


Siempre es mejor pensar eso a pensar que no has olvidado todavía.

Porque eso no puede ser
                                           ¿no verdad?

Siempre las mismas metas imposibles, los mismos deseos a las estrellas fugaces ¿por qué no la misma sonrisa?

Aunque eso sería estúpido, absurdo, sin fuste y un poquito suicida.

Unos días pienso que no le quise y otros que más que a ningún otro.

Puedo estar meses sin saber nada de mi pasado y encontrarme de lleno intentando leer de nuevo las conversaciones.

Y es que hay noches que pienso que solo yo lo recuerdo, que solo yo aposté por aquello...bueno, apostar tampoco es la palabra.
Es solo que hay madrugadas que creo que solo fui una ilusa jugando al solitario noches enteras.

Me niego a pensar que no se acuerde, que fueran risas falsas o solo un juego.

Un juego, un estúpido juego sin ganador.

Aunque si hubiera que elegir un vencedor está claro que yo no sería.

Pero aquí estoy, mucho tiempo después escribiendo sobre alguien que ya ni merece un ''felicidades!'' por su cumpleaños, alguien con el que ni cruzo un saludo.

Alguien a quien tal vez deba admitir que regale mucho más de lo que pensaba,


A lo mejor lo único que debo hacer es admitirme a mi misma que lo quise y dejar que la página se queme.

lunes, 5 de agosto de 2013

Fa sostenido.


''¿Quién no firmaría ya por tener una amnesia como un piano?''


Llevo unos días viviendo en el pasado.
A veces me pasa, recojo mis maletas y me planto en mis recuerdos, recupero las hojas de los calendarios pasados y viajo por lo que ya no se puede volver a vivir.

Tantas personas que dijeron que estarían, tantos momentos de felicidad plena y tantas noches en vela.
Nunca creí en las segundas partes y sin embargo he dado muchas segundas oportunidades.
Nunca he creído en esa gente que se propone recuperar el tiempo perdido, que cree que si nos juntamos los mismos, en el mismo sitio, en el mismo momento podremos volver atrás.

Las cosas nunca son iguales.

Tal vez porque esa es su magia, la magia de la primera vez. Y cuando lo repites está bien, pero no es igual.

Ya nada es igual.

Y me consume el pasado, y me bombardean los recuerdos.

Fue real, tuvo que serlo. Mi imaginación no es tan fuerte.

Y me planto ante mis recuerdos y me pregunto ¿seré la única que los visita? ¿la única que echa de menos todo esto? ¿nadie más viene a revivirlos?

Sé que fue real.
Tuvo que serlo.

Y los días pasan y algunas cosas no se olvidan. Quizás porque fueron buenas. Quizás porque fueron las primeras.

Ahora me pregunto si me dieran la opción de olvidar, ¿lo haría? ¿quitaría esta bola del estómago sacrificando también los buenos ratos?

No le olvido, no te olvido, no os olvido. ¿Y vosotros?

No me creo que ya no queden noches, tardes, mañanas. No me creo que todo fuera cosa mía.
La vida da muchas vueltas, nunca creí en los para siempre. En los amigos para toda la vida. En los te quieros sin fecha de caducidad.
Porque todo muere y deja recuerdos, cenizas que nos hacen ver que un día fuimos algo.
Que un día fuimos alguien.
Pero esto es una cinta que no para, no podemos pararnos o se acaba la partida. Solo se puede continuar, como se pueda. Con quien se pueda.

Eso necesitamos todos.  
Avanzar.

Empezar de nuevo, nuevos sitios, nuevas personas, nuevos recuerdos, nuevas heridas.





Que todo se regenera y la vida es muy puta.

domingo, 7 de julio de 2013

Polvo y nada.


Y levanté la vista


¿Nunca os ha pasado que estáis mucho tiempo leyendo y entonces suena la puerta, o el teléfono o levantas la vista y te cuesta volver al mundo real? Y ves que todo se mueve como diferente y tardas en volver a tu piel, en acostumbrarte a la luz, a los sonidos que habías estado ignorando...


Pero vuelves.


Pues a veces me gustaría no volver. Vivir entre aventuras fantásticas, amores de los de verdad y personajes que aquí no encuentras.



Ser prisionera de la mejor historia jamás contada.

domingo, 30 de junio de 2013

Si tiras mucho, al final la cuerda se rompe.

Porque después siempre vienen las lamentaciones.

¿Sabéis esa sensación de que todo lo que haces está mal? ¿de por más que das los otros no hacen más que exigirte más? ¿que nada es suficiente y todo es poco?

Así estoy yo.

Y pasan los días y las cosas no cambian. Y las caras largas y las malas contestaciones me están empezando a cansar.

Nunca he sido de escapar, pero vais a conseguir que desaparezca.

Y me doy cuenta de que la gente solo mira por ella, no piensan en ti, en tus planes, en lo que te puedan hacer o en si te molesta algo o no.

Todo son máscaras, falsas risas, falsos sentimientos.

                                                                Que todos somos los mejores en lo que nos interesa pero a la hora de la verdad hasta el vecino lo siente más que nosotros.

Y Sara como una pringada pendiente de todos, de que este pueda quedar, de que a la otra le apetezca hacer lo otro, de que pueda, de que me dejen, de que tenga como ir y como volver, del dinero.

                                                                           Servidora se cansa.

Se cansa de esperar a que los demás estén disponibles, libres. De esperar para las respuestas y las nuevas preguntas.

De que el tiempo pase y esté todo igual de como empezó.

¿Qué pasa si me voy?¿Si dejo que sean ellos los que me busquen?

¿Y si no te buscan?

Bueno, si les importo me buscaran, si de verdad quieren quedar serán ellos los que se muevan, si de verdad quien hacer las cosas conmigo ya haran algo.

¿Y si no te buscan? ¿Y si no te necesitan y eres tú la que les necesita a ellos?

Entonces mejor sola que mal acompañada ¿no?

Pero ¿cuánto aguantas sola? Sabes que los necesitas y que los que no te hacen falta no te vas a librar de ellos. Sabes que vas a seguir aguantando malas contestaciones que vas a seguir detrás de todos, tirando tú, preocupándote y haciendo más de lo que te gustaría. Y sabes que no podrás superar esa piedra, la que en el fondo sabes que te molesta más que todos los imbéciles que te rodean, más que todas las personas con las que tratas. 

¡Asúmelo!



 Tal ves estés destinada a no conseguirlo jamás. A vivir siempre con eso.





viernes, 21 de junio de 2013

Apaga y vámonos

Como los granos de arena


Todos nos movemos por algo, todos tenemos algo por lo que levantarnos temprano un sábado y acostarnos tarde un miércoles.
Una meta que nos da fuerzas para lograr lo que ni siquiera imaginamos.
Pero, y si la recompensa ya no existiera ¿seguirías intentándolo? 

Si una mañana te levantaras y te dieras cuenta de que eso que ansias ya no existe, o lo has conseguido, o comprendes que nunca lo vas a conseguir.
Entonces, ¿ a dónde vas?
¿Qué haces con esas horas despierto?¿con todo ese esfuerzo?
¿Qué haces con toda esa ilusión motor de fuerza inigualable?

Y ese dolor que te invade, ¿qué es? ¿de dónde ha salido?¿ a quién se los has robado?

Tal vez no es dolor, no es una herida o un desengaño amoroso de los que están de moda ahora.

Es algo más complejo.
                                                                         No.

Es el miedo a no saber qué viene ahora.
A terminar un libro y que el siguiente sea peor.A que te levantes un día y no sepas para qué.
                                         
Es verte cara a cara y descubrir que lo que esperabas no es como imaginabas.

Que el esfuerzo a veces gana y otras solo cansa.

Y a lo mejor todos debemos plantearnos qué hace que nos movamos, por qué hacemos las cosas o si deberías cambiar el destino de nuestras sonrisas.

Tal vez lo mejor sea dar la vuelta al reloj de arena. Empezar de cero, buscar otra meta, otro carburante para el alma.

A veces lo que deseamos no es lo que nos hace felices. Si no todo lo que nos ocurre hasta que lo conseguimos.



Por que la felicidad es solo una excusa para perseguir nuestros sueños. 

jueves, 9 de mayo de 2013

Tras la hibernación la osa se despierta con ganas de vivir.

Juguemos a no parar de reír...


¡He vuelto! Bueno, en verdad nunca me he ido a ningún sitio, de hecho llevo los últimos... ¿meses? pegada a la misma silla donde me encuentro ahora mismo. Sí, he sido secuestrada por esa espiral de exámenes, malas caras, madrugones, cafés y pocas ganas de nada llamada Segundo de Bachiller.

Durante este tiempo he escrito algunas cosas pero acababa tan cansada de estudiar o de todo que simplemente no tenía ganas de escribirlas aquí. Algunas simplemente no las publiqué porque me parecían demasiado...tristes, depresivas, pesimistas, negativas, ¡no sé! simplemente es que  tampoco quería que dentro de unos meses las leyera y recordara todas las malas experiencias de este curso; prefiero quedarme con lo bueno.

Y es que el final está cerca! me queda una semana de clase, 6 días de madrugar, de pasear por los mismo pasillos que llevo cruzando 6 años.
No digo que no lo(s) vaya a echar de menos, pero simplemente tengo muchas ganas de empezar algo nuevo, de cambiar el decorado y los personajes de mi función.

En estos meses, o semanas que apenas he estado por aquí he tenido mucho tiempo para pensar y es que tantas horas en clase y estudiando dan para darle vueltas a todas las preguntas existenciales de la vida: ¿qué será de mi en la universidad? ¿qué pasará con mis amigos de ahora? ¿me gustará la carrera? ¿se comerá mi madre el último bollo que hay en la cocina?

He aprendido muchas cosas, como que a veces lo importante es esforzarse al máximo independientemente del resultado al final, me he dado cuenta (quizás un poco tarde) que los estudios son importantes, pero no lo son todo; que la felicidad no es un destino, ni un camino, es simplemente una decisión y que las pequeñas cosas tienen más efecto que los grandes hechos o palabras.

Y ahora me siento con ganas, con energía de todo lo demás. El deseado verano está ya aquí, tengo tantos planes que es imposible que sea un mal verano.
Los 18 me han sentado genial, me siento más madura, con más ganas de vivir.

He aprendido a valorar lo que tengo y no pensar en lo que no tengo.





He aprendido que el truco está en sonreír y pegarle la sonrisa a los que te rodean.







lunes, 18 de febrero de 2013

Adiós pecera, hola vida.

You won't understand....


Soy de cambios tontos, de esos que nadie nota.
Pequeñas motivaciones, cosas que rompen mi monotonía; como cambiar las hojas de la libreta lila por las verdes, cambiar de champú por otro que huela diferente o simplemente cambiar de botella de agua esperando que la nueva sepa mejor.
Y es que he llegado a uno de esos momentos en los que, como en la historia, todo está tan mal que hace falta una reforma. Un cambio de mentalidad, de forma de actuar y de orden de prioridades.
Puede que algunos cambios me alejen de los demás, hagan daño o ME hagan daño, pero las transiciones nunca fueron fáciles.
Sé que no es de buena amiga dejar tirado a la gente, gente que me importa, sé que no es el momento de escabullirme en otra piel, pero necesito por un tiempo dejarme mimar, ser yo de la que se preocupen, a la que le manden mensajes de buenas noches y no la que está todo el día intentando arreglar la vida de los demás.
Por eso hago esto, porque necesito un cambio, pero esta vez de verdad.
Basta de intentos fallidos.
Basta de ''mañana lo vuelvo a intentar, o la semana que viene, o cuando empiece el mes''
SE ACABÓ.
Ahora toca mirar mi reflejo y no reconocerme.




Ahora toca romper mis reglas.

lunes, 11 de febrero de 2013

Des larmes.

Escuchamos un trueno y antes de que termináramos de sonreír empezó a llover.
Era de esperar, a ninguno nos sorprendió. Y entonces lo vi, fue como un increíble déjà vu. Él llevaba ese chaquetón y el pelo empapado a ambos lado de esa cara que conocía tan bien. Entonces se alejó, dio unos cuantos pasos y en voz alta para que lo escuchara por encima de la tormenta que se acaba de formar sobre nuestra cabezas me gritó:
-¡Mira! ¿a que es genial?- y entonces abrió los brazos como si quisiera abordar todo el cielo con ellos, levantó la vista y supe que era él, aunque yo no era su ella. Miles de imágenes y momentos no vividos pasaron por mi mente. Estaba allí, era igual que como lo imaginé, tal vez más guapo, tal yo más enamorada y no lo pude evitar, corrí los pocos metros que nos separaban como si tuviera miedo de que estos se multiplicaran y lo abracé, él me cogió con torpeza, no se esperaba aquello.
- Bésame- le pedí con toda la cara empapada, con el corazón ahogado y el cielo negro tronando sobre nosotros.
-¿Qué?- preguntó, no escuche su voz, lo leí en sus labios, pero pude ver su confusión en los ojos.
Y no pude aguantar más y le besé yo.
Notaba su cara fría mojada contra la mía, sus manos torpes y sorprendidas encima de mi abrigo. Yo apenas tenía estabilidad y no era por el hecho de que estuviera de puntillas para llegar a su boca.
Entonces me separé, nos separamos y pude verlo. Un trueno acompañado de un relámpago casi instantáneo calló cualquier palabra que fuera a decir e ilumino su rostro.
Asustada vi que en ese momento todo se había roto.
Me di la vuelta y eché a correr, no me preguntéis a dónde, yo no conocía ese lugar, solo quería alejarme de él, no podía mirarle a la cara y sin embargo sabía que era absurdo.
Corrí unos cuantos minutos, sabía que lo llevaba detrás, crucé una carretera y un coche me pitó por abalanzarme hacia el paso de peatones.                                      No me importó.
Comencé a cansarme, a faltarme el aire, correr nunca fue lo mio. Tal vez debí haber hecho más deporte, por si alguna vez necesitaba escapar llegar más lejos.
Vi un portal con un pequeño techo y me escondí ahí.
                                                                          Sabía que me encontraría.
Así fue,. Un trueno y....de nuevo él, en frente, mirándome, con la respiración también agitada, sin comprender.
Yo no lo veía, solo me ahogaba en mi lluvia particular. Me dejé resbalar hasta el suelo donde me abracé las rodillas, a mi lado él hizo lo mismo, no dijo nada; estaba esperando que yo dijera algo.
Siempre era yo la que decía las cosas primero, pero esta vez no tenía nada que decir, nada por lo que disculparme, simplemente me tapé la cara con las manos y lloré.
Lloré por todos los amores frustrados, por todos los chicos que no fueron capaces de compartir un pedazo de su vida conmigo.
Lloré por todas esas noches que incapaz me dormía agotada.
Lloré, con él a mi lado, por sentirlo más lejos que nunca.
Lloré por todo lo que había callado y sobre todo, lloré por todo lo que nunca diría.


Luego simplemente me desperté. Pude oír un trueno a lo lejos, pude notar la almohada mojada por mis lágrimas.

domingo, 27 de enero de 2013

El jaque mate, tu especialidad

Y así

Te follaste mis ilusiones empapadas en aguarrás y rozaste las heridas de mi costado izquierdo.
Intentaste cicatrizar con tus dedos lo que habías arruinado con tus palabras.
Jugaste a clavar la estaca en cada centímetro de mi cuerpo hasta encontrar mi corazón.
Pronunciaste palabras prohibidas y aseguraste que sería divertido jugar con ellas.
Me animaste a saltar mientras te quedabas en el borde viéndome caer.
Por tu culpa ahogue mis penas en mensajes no enviados, en ''te echo de menos'' escritos en servilletas olvidadas.
Te plantaste junto a mi y no hiciste nada de lo prometido mientras el reencuentro se escapaba entre los dedos.
Tú, que conseguiste que dejara de bombear solo con mirarme...y te giraste cuando más te necesitaba.
Tú, que enjaulaste los ''te quiero'' lanzando la llave al mar..
Me hiciste presa de palabras que simplemente dejaste de pronunciar.


Así que, supongo que simplemente el juego ya no daba para más.

Estalla

Crash...

Pedí demasiado a personas que daban poco.
Me aferré a ilusiones rotas incluso antes de terminar de formarse.
Conocí lo peor de sus corazones y no me importó.
Creí en promesas que sonaban a mentiras adelantadas.
Me asomé al mismo abismo donde una vez caí y repetí mi error.
Perdoné y olvidé dejando simples cicatrices y miré a otro lado cuando estas salían a relucir.
Quise no mirar, hacer oídos sordos y esperar que si yo no lo aceptaba no sucediera.
Dejé que el monstruo de mis miedos saliera a pasearse por mi vida.



Y de nuevo perdí la partida.

martes, 8 de enero de 2013

Un 90% de mi


¡Siempre Alerta!

Después de todas las entradas  que he hecho en este blog supongo que ya era hora de hacer una dedicada, no he dedicado de manera directa una entrada a nadie, al menos no a una sola persona.
Pero hoy me parece el día perfecto, y sé que debería estar estudiando en estos momentos, mientras escribo esto, pero supongo que es un compromiso que tengo conmigo misma el escribir estas palabras.
Muchos de vosotros (la mayoría, por desgracia) no las entenderéis, pero hace tiempo que dejé de escribir para que me lean.

Hace apenas unos minutos he descubierto que hoy hace 72 años que murió Baden Powell, muchos no sabréis quién es....lo siento por vosotros entonces, pero para mi es de las personas que sin duda más ha cambiado mi vida ¿cómo? os preguntaréis ya que cuando yo nací el hacía ya tiempo que había muerto.
Pues este hombre, fue el creador del movimiento scout. 

No espero que lo entendáis, tampoco me importa lo que penséis de nosotros ni mucho menos.
Pero tengo claro que sin duda, si tuviera que elegir un solo adjetivo que me definiera, una sola palabra que dijera más cosas de mi diría que soy scout.
Y es que ser scout es un sentimiento. Es algo que no se puede expresar con palabras, ni con fotos, en realidad es algo muy difícil incluso de definir.                Supongo que como todas las grandes cosas.

Hace 6 años que entré en mi grupo scout y ese día no tenía ni idea de cuanto iba a cambiar mi vida, no sabía que un 90% de mi acababa de empezar a formarse.
Y para los de fuera, los que no tenéis la suerte, la fortuna de entenderlo quizás solo son caminatas largas, noches durmiendo helados de frío, juegos sin fuste o un puñado de niñatos que parecen no querer crecer todo el día con el pañuelito al cuello.
Bueno, yo no he venido a convencer a nadie.
Solo sé que me faltan líneas, entradas, blogs y tiempo para expresar lo que son para mi; todas esas personas, esos niños y adultos que forman para mi una segunda familia, todas esas experiencias, recuerdos, imágenes imborrables y sonrisas al lado de los míos. Todo eso y mucho más, mucho, MUCHISIMO más.

Por eso hoy, quería agradecerla a una persona que sé que no va a leer esto porque hace muchos años creara todo esto, hiciera posibles que hoy, millones de personas sientan lo que siento yo ahora.

Muchas gracias. Gracias por todo.




Gracias por ayudarme a ser quien soy.

lunes, 7 de enero de 2013

Las uñas pintadas de lila.

Sumergida

Hace tanto que no escribo que no estoy segura de recordar cómo se hace.
No es que no haya escrito por falta de ganas o de tiempo ¡qué va! es solo que últimamente todo lo que escribía me parecía demasiado deprimente, incluso para mi.

A veces sabemos que las cosas no son tan malas, que hay gente mucho peor. Pero hay algo, quizá el egoísmo, el ser egocéntricos o qué se yo que nos hace que nos den igual los demás, que no seamos capaces de hacer caso de las desgracias ajenas y solo miremos lo nuestro.

Yo solo miro mi ombligo, mi vida, mis cosas y las estúpidas pruebas que la vida me pone supongo que para echarse unas risicas a mi costa.

¿Que qué ha sido de mi vida estos días? Bah nada bueno. O si....
Fiestas, salidas, amigos, scout, dormir mucho, blah blah blah todo eso está muy bien y doy gracias pero hoy por hoy me pesan más las malas que las buenas.

¿Que a qué me refiero?
Pues a lo de siempre, los dolores que vuelven, porque no se pueden ir ¿cómo se van a ir con lo divertido que es amargarme la vida? a las broncas sin fuste, porque sinceramente muchas no tienen ningún fuste. Al tiempo que se me escapa.

Me estoy obsesionando con el tiempo                                   Lo sé
Pero este año es lo que menos tengo y lo que más derrocho.

Ya no duermo bien, no estoy tranquila y lo peor es que no me pasa nada. Bueno, nada tampoco es, nada es algo muy grande y mis cosas son de tamaño medio.

Y yo en realidad no he venido a quejarme, ni ha dejar por escrito mis problemas, nah, para eso ya está twitter. En realidad he venido para dejar constancia de que existo. Si, es una chorrada pero a veces pienso que si no escribo no dejo marca.

Así que esta es mi marca. Punto. Al fin y al cabo es lo que hacemos todo ahora con eso de Internet, contar nuestra vida a gente que no le importa o que tiene tanto tiempo libre como para que le importe.

¿Qué más da?
Tal vez lo único que necesito es desaparecer un poco, dejar de pasearme por estos lugares.



Y tal vez lo haga.