viernes, 21 de diciembre de 2012

En código morse.

Los días pasan en esta absurda carrera a contrarreloj....

Desde el principio sabía que no sería fácil, que no me resultaría agradable, que un día una palabra tuya provocaría una sacudida de felicidad capaz de parar el más fuerte de los huracanes y al día siguiente me trasportaría a la más oscura caverna.
Que las posibilidades eran pocas, que no merecía la pena jugar a ciegas a encontrar la salida de un laberinto.
Y solo pido una señal, eso si, clara, porque en estos tiempos las indirectas están a la orden del día, como los dobles sentidos y las medias verdades. Yo quiero algo claro, imposible de malinterpretar.
No digo que no duela, todo cuchillo tiene su filo pero necesito algo de tu parte, para bien o para mal.
Solo necesito una señal.


Un susurro que me ayude a encontrar la salida de este laberinto

domingo, 2 de diciembre de 2012

Camuflando miradas, negando sonrisas.

He aprendido a gritar en silencio, a llorar sin lagrimas...

Silencio.
La gente dice que hablo mucho, que escribo demasiado, que exteriorizo mucho, que no pienso cuando digo las cosas. Y yo contesto que sois unos valientes idiotas por pensar eso. Hablo, si, mucho. Pero...
¿Qué esconden mis silencios?
De todo lo que digo al día quizás lo más interesante, la idea más brillante, la palabra más bonita o el comentario más absurdo es el que no digo. El que pasa por mi cabeza y se queda ahí, pendiente de un hilo en mis labios y desaparece en  eso que llamamos silencio.
Últimamente me callo muchas cosas, muchos comentarios empapados del peor de mis venenos, muchas bromas que no digo solo porque a mi no me apetece reírme,  muchos "me importas demasiado" por no poder decírselo a quien va dirigido, y sobre todo muchos "déjame en paz, no quiero seguir así contigo".
Me hace gracia la gente de mi alrededor, pasamos tanto tiempo juntos y es tan fácil mentirles que me pregunto si de verdad me conocen, supongo que no, supongo que interpreto bien mi papel.
Y luego estás tú, de entre todos los engañados ganas por goleada, ingenuo, sin darte cuenta de que ya no hay nada. Afirmas que no puedo vivir sin ti, no te das cuenta de que ya no andamos juntos, solo recorremos el mismo camino; como cuando vas por la calle en la misma dirección que el resto de las personas, vas al mismo sitio, charlas por el camino pero nada más.
No es como antes. No eres el de antes.
Pero yo tampoco, por suerte me di cuenta de que no debo ser dependiente de ti, que no me haces falta, que tengo gente de sobra que me ayuda, que puedo vivir mi vida sola, que esto lo construyo con mis manos, sin nada más. He tenido que aprender cosas, que enfrentarme a mis miedos y no superarlos.
Pero me da igual, he asumido que la gente se engaña para ser feliz, yo también, por supuesto. He asumido que seguiré haciendo como que no pasa nada. He asumido que algunas amistades son tan intensan que se desgastan  por degracía siento que dos de ellas no son las mismas, que me dejan sola. Bueno, no siempre todo puede salir bien, y  que las cosas me salgan bien es raro, no voy a abusar de mi suerte.
Por suerte no todo es malo, también tiene sus dosis de pequeños momentos de felicidad.
Por suerte no me haces falta para nada más.



Y nuestros caminos se pueden separar.

martes, 23 de octubre de 2012

Y tú, ¿saltarías?


Tal vez exagere, pero vosotros qué sabéis....

Dicen de ese subidón de adrenalina que te produce saltar desde un puente sin más sujeción de una cuerda. De la sensación de libertad que da lanzarte desde un avión con un paracaídas.
Nos hablan de las emociones fuertes, del miedo y de como se te dilatan las pupilas y se te eriza la piel antes de estas actividades que nos ponen ante el peligro. De esa sensación de que te va a estallar el corazón en el pecho.
Yo opino que no hace falta tirarse desde lo más alto para sentir como la adrenalina corre por tus venas.
Yo ya he encontrado quien me erice la piel solo con mirarme, quien hace que me sienta como si saltara al vacío solo con dirigirme un par de palabras. Esa sensación de libertad y felicidad cuando me lo cruzo y ese miedo a que salga mal.
Y es que a mi no me hace falta escalar una montaña sin ningún tipo de medida de seguridad para sentirme viva.

 Me sobra con él.


Nada como los amores imposibles como deporte de riesgo.

lunes, 22 de octubre de 2012

Lo importante no es lo que muestro, si no lo que escondo.

Reprimiendo abrazos, callando sonrisas....

Es curioso, todos hablan de lo mismo y para cada uno es distinto. Todos tienen su opinión y en cambio nadie te sabrá explicar en que consiste.
Hablo de eso que está de moda, eso que a algunos les  hace que tengan mariposas, otros retortijones de barriga y a otros les va y les viene.
Yo no lo llamo amor, no me gusta, es una palabra que pesa mucho, que impresiona, que es como decir: Sara ten cuidado, es algo fuerte y eso tiene consecuencias.
Nada, nada.
Yo no os hablo ni de mariposas ni de palabras aplastantes.
Hoy vengo a desahogarme, llevo demasiado tiempo reprimiendo, callándome, mirando desde lejos y soñando despierta.
No diré que no me gusta, nah, no os voy a engañar. No me voy a engañar. ¡Me encanta!
Soy masoca, soy imbécil, repetitiva y un poco estúpida; sé que no tengo nada que hacer pero sinceramente, llevaba demasiado tiempo amargada, necesitaba algo por lo que luchar, aunque estuviera perdido de antemano. Una razón por la que decir ''los martes son la misma mierda de siempre, pero al menos le pongo ilusión'' las cosas no cambian, los dolores mejoran pero no desaparecen, los exámenes aumentan y necesito alguna motivación.
Y cuesta, no es fácil, aún no sé si me compensan las sonrisas tontas el tener que pasar por tu lado y no decir nada,  y me pregunto si merecen la pena los puntos muertos en las conversaciones, esa frase que sé que pone fin a la conversación, si merece la pena jugármela hablándote todo el rato cuando luego ni te miro.
Puede que si, puede que no.
Y escribo esto mientras hablamos, bueno, mientras hablo yo, tu haces poco, vives ajeno, tal vez eso sea mejor. Tienes muchas cosas en la cabeza y no soy nadie para exigir más, pero no me voy a rendir solo por eso, agotaré todas las posibilidades antes de volver a estar como estaba antes.
No os engaño, vuelvo a ser la tonta que era a los 13 años. Y dime.... ¿merece la pena?
No lo sé. Pero voy a descubrirlo.

Y no podéis culparme por querer equivocarme


Si un error es tal vez lo que necesito para volver a sentirme viva.

lunes, 1 de octubre de 2012

Las palabras se me quedan cortas.

Susúrrame....

Ese es parte del poder de las palabras, no tienen la calidez de un abrazo pero si son capaces de helarte la sangre y dolerte como un puñal; no pueden sustituir un beso pero te pueden hacer desearlo.

Es irónico que yo, que utilizo las palabras como fuente de paz y de exteriozación de mis miedos y sueños reniegue ahora de ellas, pero cuando tu principal fuente de expresión se vuelve contra ti no puedes sino sentirte traicionada y dolida... Os preguntaréis si no sería más fácil sentirme dolida con el dueño de dichas palabras....¡nah!...os equivocáis, siempre es más fácil enfadarte con algo que con alguien. Y así pasa mi vida, entre palabras, hojas, amigos y algunas risas. Y puede que quien lea esto, mi blog, piense que no soy feliz; que mi vida; llena de dolores y algunas decepciones es una mierda, pero no metáis la pata, mi vida es imperfecta, pero es mía y es lo más valioso que tengo; y puede que no escriba sobre los buenos amigos que tengo, sobre su sonrisa que alegra mañanas,  sobre los scouts que me hacen sentir eso que es irreemplazable ni sobre esas personitas que no veo pero que están ahí desde que me levanto hasta que me duermo. Puede que no escriba sobre los millones de pequeños placeres que hacen que mi día a día valga la pena. Pero escribo lo que me sale de dentro.
Y cuando soy feliz no me apetece plasmarlo en un papel, me apetece salir a disfrutarlo.
Porque las cosas buenas no se expresan con palabras, no caben en un puñado de letras.



Las cosas buenas se expresan con sonrisas y caricias.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Me haces falta para encajar.

Ese momento en el que te das cuenta de que estás enganchada a algo...o a alguien.

A lo largo de todo este tiempo, de todos estos inviernos sola bajo la manta frente a la televisión he estado buscando mi gran defecto, esa esquina rota que impide a la pieza del puzzle encajar.

De todos mis defectos creo que el que más me frena, es sin duda, junto con mi inexistente autoestima y confianza esa capacidad que tengo para volverme dependiente de los demás.
No es una dependencia de las que te hablan en el instituto o de las que te protegen tus padres desde pequeñito; es algo peor.
Es esa necesidad de algunas  personas. Ese dolor desgarrador que te atraviesa cuando te vuelves invisible...

Y no digo que esté sola, que va. Puedo decir con orgullo que tengo muchos amigos pero...no es solo eso.
Ahora no os hablo del amor, ese gran invento de las tiendas y de los libros para vender mucho más.
Nah, ahora me refiero a cuando alguien se vuelve necesario; y le hablas, quedas, lo veas y siempre tienes ganas de más. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que corres sola, que esa persona se ha quedado atrás, que has abusado y se ha cansado de ti y entonces retrocedes, preocupada, le agarras de la mano y piensas que tu puedes tirar por los dos.

Hace tiempo me dijeron que una persona podía tirar sola de una relación si creía en ella ..gracioso es que te digan eso y meses después ni hables con esa persona...pero no quiero hablar de batallas perdidas, no.
Quiero hablar de lo insoportable que es ser dependiente de los demás. Necesitas sus saludos, sus risas, sus preocupaciones y cuando no los tienes llamas su atención, les hablas, te vuelves pesada y te entra el  miedo.
Seamos sinceros siempre es mejor tener un poquito de algo que abusar y quedarte sin nada.
Y debo admitir que  yo tengo miedo de abusar y quedarme sin nada. Y hago como que no pasa nada, tiro sola de muchas relaciones y de otras que ni siquiera son relaciones, pero de noche, cuando no me veo las palmas de las manos y todo está en silencio me pregunto una y otra vez: si me fuera de vuestras vidas,¿ lo notaríais? posiblemente no, seguiríais como si nada y meses más tarde os acordaríais de que un día fuimos amigos.

Y luego esta eso, lo que no tiene nombre. No tiene nombre, ni futuro, ni solución. Y tiraría encantada de la vida por los dos...pero no hay nada de lo que tirar.

Y quizá la dependencia más dolorosa sea esa, en la que te vueles adicto de algo que no tienes, de alguien a quien no consigues.
Pero me he cansado, ya va siendo hora de aprender a vivir sola, sin necesidad de nadie.





Sin tu necesidad.




martes, 25 de septiembre de 2012

Solo te pido que me calles.

A veces los silencios pesan más que las palabras....

Soy de esas personas que crean las cosas cuando las nombran.
Las cosas que conocemos las nombramos, lo que no tiene nombre, no existe....Será por eso que algunas cosas es mejor no decirlas en voz alta.Si nadie las escuchas no son más que ideas que burbujean en tu cabeza, reflexiones de una noche de verano o sentimientos escondidos tras un libro viejo y polvoriento.

Pero en realidad hablo mucho y no digo nada. párate a pensar, ¿qué sabes de mi? cuando me pasa algo, no lo cuento, me lo cayo hasta que no aguanto más.
Será por eso que ahora no quiero hablar, no quiero decir las cosas, no quiero ponerle nombre a lo que siento o pienso. No quiero que sea real.
Porque lo real duele, te puede hacer daño, mientras que tus ideas son nubes suaves en tu mente aburrida.
Porque todo está bien hasta que dices ''tengo miedo'' en voz alta, entonces esos miedos se hacen realidad; las cosas son más fáciles hasta que de tu boca sale un ''no aguanto más'' y te derrumbas...todo es especial hasta que dices ''le quiero'' y la realidad te aplasta. Hasta ese momento puedes callar, sonreír y hacer que todo está genial.
Y tal vez llegue el día que lo cuente, porque hay cosas que son demasiado grandes para soportarlas sola, y puede que ese día llore una noche entera o ría hasta el amanecer; puede que se lo cuente a la primera persona que me encuentre por la calle o a la única persona que no tiene que saberlo. Puede que la cague, de hecho, estoy segura de que la cagaré, no se me da bien aguantar el dolor ni estas cosas. Soy una rajada, una cobarde.
Y tengo demasiadas cosas en que pensar, no es el momento ni el lugar, pero ¿y si sale bien? ¿y si mis dolores terminar? ¿ y si empiezan a irme mejor las cosas? ¿me arriesgo?¿lo intento? ¿o por el contrario me quedo quieta, segura y evitando minimamente el dolor?

Las cosas se complican, los saltos son más altos, las caídas son más duras y las palabras tienen un filo dispuesto a acuchillarme.

Y la nube se hace densa, pesa, amenaza con precipitaciones. Los pensamientos se vuelven contra mi, los sentimientos no me obedecen y el corazón va por su propio camino.
¿Qué me pasa? me siento como a los 13 años, sin poder dominarme y sin experiencia. Vacía de oportunidades pero con ganas de luchar.

Pensé que me había caído lo suficiente, que ya sabía con que piedras tenía que tener cuidado con tropezar....



......Pero estaba equivocada, esto solo acababa de empezar.


jueves, 13 de septiembre de 2012

No es más que un hasta luego. No es más que un simple adiós...

Cierra, apaga y vámonos.....

Creo que a esto se refieren cuando dicen que maduras, a cuando tomas decisiones que te duelen porque es lo mejor; cuando eres capaz de ser objetivo con tu propia vida, de poner todas las posibilidades en la balanza y acatar el resultado aunque no sea el deseado.

Hay decisiones que se hacen de rogar; están en tu mente, van, vienen, desaparecen un tiempo y luego vuelven  a aparecer por alguna esquina y llega un momento que no puedes ignorarlo más y te enfrentas.
Te plantas frente a ti misma y te das cuenta de que hay cosas que es mejor dejarlas pasar, heridas que es mejor dejar curar con el tiempo, amores olvidados que no vale la pena ni arreglar y personas que siempre te acompañaran aunque sean en recuerdos.
Hoy cierro algo importante, mucho, más de lo que la mayoría ni siquiera es capaz de rozar con los dedos.
Mañana espero que cambien algunas cosas que deberían haberse arreglado mucho tiempo y este fin de semana pongo el broche final a una etapa de esas que cuando miras a atrás no puedes evitar recordar con una sonrisa.
Me encantan esos momentos en los que te das cuenta de lo insignificante que es todo y lo mucho que puede afectar algo tan sencillo como una palabra o un silencio...supongo que por muchas etapas que cierre siempre seré la misma ñoña de siempre, con más heridas de batalla y más recuerdos acumulados, pero en el fondo, la misma.
Y me gusta.
Hay muchas cosas que quiero cambiar de mi, pero mi esencia, mi yo básico, ese me encanta, con sus cosas buenas y malas.


Soy lo que soy por mi y por todos los que alguna vez se cruzaron en mi camino, por muy insignificante que fuera la huella de su paso.




Y cuando ande perdida, me refugiaré en mis recuerdos donde siempre seré yo y donde siempre me espera esa sensación en el estómago que te hace sonreír.

viernes, 17 de agosto de 2012

M.

La magía es mucho más de lo que ves.....

Siempre he creído en la magia, nunca nadie me ha demostrado que no exista, y puestos a creer a ciegas prefiero pensar que todo lo que lleva acompañándome en los libros desde pequeña es cierto.
Tal vez no sea como en las películas, no hayas rayos luminosos, objetos que vuelan y palabras secretas....
O tal vez si.
Pero existe, está en todos lados, está en la sonrisa de los niños ilusionados y en la mirada de la gente gris.

Nadie puede negar que exista cierta magia en las palabras, ese montón de símbolos que nos permiten hablar con personas que están a kilómetros de nosotros, esos dibujos que nos permiten soñar despiertos, vivir aventuras sin movernos de casa o simplemente expresar lo que sentimos.
Para mi son importantes, no puedo vivir sin ellas; las palabras son mi magia. Pero no todo son palabras o símbolos, también están los gestos, los olores, o algo tan sencillo como un sonido. La risa de un niño, una canción que te recuerda algo o el silencio; y te hace sentir maravillado, rodeado de algo que no sabes explicar.
Yo lo llamo magia.
Y no voy a negar que sueñe con varitas, con rayos de colores o con poder mover objetos con la mente y puede que esté crecidita para esperar que todo eso ocurra, para esperar una carta que me lleve a esos mundos con los que tanto sueño o que un suceso, un hecho, una cosa que no sepa explicar  me demuestre que los libros no son solo fantasía.
Porque a mi no me hace falta que me demuestren que la magia existe.Solo me hace falta creer en ella.

Y ahora...párate a pensar, quédate en silencio, solo un momento....



....¿no notas la magia a tu alrededor?

martes, 7 de agosto de 2012

El viento susurra lo que nadie quiere oir.


No puedes agarrarlo.....

Hay cosas que no puedes asimilar, que te cuesta hacerte a la idea y lo dejas estar, esperando que si lo ignoras no suceda.
Como cuando no te quieres dejar el colegio para entrar al instituto y haces como que el verano no se acaba, como que no pasan los días, hasta que te das de morros con el primer día de clase, pues digamos que esto es algo así; como si se mudara, se fuera y nada más, te preguntas qué vendrá ahora, cuál es el siguiente paso y mientras lo piensas el tiempo pasa, sin dejarte asimilar y para cuando miras el calendario se te han echado los días encima.
No quiero que los días pasen sin marcarme, que simplemente sean hojas arrancadas de un calendario, tampoco quiero asimilar, las cosas cambian.
                                                                                         Vale.
La gente cambia.
                                                                                         Vale.
Pero eso no quita que prefiera meterme en la cama, ponerme una sabana por encima y esperar a que todo pase, así, sin más. Y al final lo admites, pero no porque quieras, si no porque el tiempo todo lo cura y al final acabamos todos en nuestro lugar.
Las personas se van, lo dejan, cogen otro camino y que sepas que no vais a coincidir no debe impedirte que los recuerdos se empañen.
Nunca olvides que hay cosas que no puedes agarrar.
Nunca olvides lo que te hizo sonreir.


La vida pasa y pesa.....

Grita, que se te oiga por encima de los demás.

No dejes que te pese el pasado....

Estaba en mi ordenador, el de siempre, hacía tiempo que no me sentaba en mi silla, pero tras pasar más de 5 horas al día en ella durante nueve meses creo que nos merecíamos las dos un descanso...ahora que paseo los dedos por el suave teclado de siempre me invade esa paz de después de hacer muchas locuras, ese cosquilleo de estar de nuevo en casa, aunque sea solo por unas horas.
Necesitaba un poco de paz.
Pero esta entrada no va por mis queridas hormonas que al parecer con el agua del mar han vuelto a hacer efervescencia con todo lo que eso conlleva si no porque estaba yo tranquilamente en el ordenador cuando de repente en un momento de lucidez, de estos que tienes un comentario estúpido en la cabeza,algo demasiado obvio me he dado cuenta de como hemos cambiado todos en escasos meses.
Un año, solo tengo que irme hacia atrás 12 meses para ver como era mi pasado verano, la gente con la que me juntaba, lo que hacía, lo que sentía y como eran los demás...Y noto como si fuera otra vida, otros amigos, otras personas, estoy contenta de mis amigos, de lo que he hecho y de lo que no estoy orgullosa no me impide seguir adelante, pero es increíble el antes y el después, el pasado y el presente y solo me puedo preguntar curiosa cómo será el futuro.
Y es que va a ser cierto eso de que dicen que ahora es cuando te cambia la vida, y no sé si estaré haciendo las cosas mal o bien, si la estaré cagando o eligiendo la mejor opción, pero solo espero un poquito de estabilidad y que cuando vuelva la cabeza hacia mis pasos no tenga nada de lo que arrepentirme.
Solo espero que no pesen demasiado los errores y que recuerde siempre las alegrías.
Porque tener 17 años es levantarte un día de una forma y acostarte de otra; es cambiar cada segundo que pasa; es decidir, equivocarte y volverlo a intentar.
Y tú.....


....¿sonríes cuándo miras tu pasado?



sábado, 4 de agosto de 2012

Yo no te llamé, pero tú siempre vienes sin avisar.


Cuando ella llega los demás sentimientos se hacen chiquititos y solo te importan las ganas que tienes de que desaparezca....


La soledad se instaura en mis costillas, se hace un hueco en mi pecho; se monta su tienda de campaña al lado del corazón.
Al parecer ya nada puede moverla de ahí.
Y pasarón los días y atrás quedó el invierno seguido de unas pocas de lluvias y muchos exámenes, pero ahí sigue ella, fuerte, caprichosa, sin separarse de mi ni si quiera cuando los te quieros empezaban a sonar reales.
Y el verano llega,  los scout terminan y la felicidad no es suficiente para que esta pequeña viajera desmonte su campamento y se marche; y es que empiezo a pensar que los te quieros no son para mi, que la gente habla y no siente, que solo llueve sobre mojado.
Y no pasa nada, hay quienes desayunan con un ''buenos días princesa'' y quienes como yo son más de un ''buenos días'' sin más, sin un '' mi vida o un soñé contigo'' detrás, y te acostumbras y la soledad va poco a poco cambiando su tienda de campaña por una solida casa de ladrillo.
 Pero amiga, si te pasa eso, si la soledad se instaura en tus costillas, si viene para quedarse, entonces estás jodida, entonces no la vas a poder echar y menos tu sola.


Y tal vez debas darte cuenta de que necesitas ayuda, de que debes admitir que sola estás perdida.

martes, 10 de julio de 2012

Acordes que queman.


Canciones que te martillean, que lanzan palabras contra ti que te gustaría no tener que escuchar.
Melodías pegadizas que te recuerdan lo que no tienes, que te hacen ver como son las cosas, que hablan de ti. Se meten en tu cabeza, se instauran en cada centímetro de tu piel, te acompañan a donde vas y no te dejan ni pensar.
Hablan de intentos de olvido, de tardes pasadas, de noches que no llegarán, de veranos pasados y de lo que está por venir.
La música tiene ese efecto, esa arma de doble filo capaz de llevarte desde el éxtasis a la más horrible de las locuras. Te puede hundir y alegrar con solo un par de acordes.
No sé si estoy dispuesta a jugármela con esos acordes.
Vivo con el miedo de escuchar una canción que me diga que las cosas no son como me gustarían. 




Vivo con el miedo de escuchar una canción que me hable de ti. 

viernes, 29 de junio de 2012

May I have your opinion please?


Bienvenido, acerquese y contemple maravillado la gran invención de la palabra. Si alguna vez tenía un proposito para pensar por usted mismo olvídelo, pues por lo visto es tan difícil como pescar en una bañera. ¿Piensa que le ha ido mal en la vida y que es el único y el que peor lo pasa? Pues entre en este saco con otros 7000 millones de especímenes similares a usted. ¿Cree que es un ejemplo a seguir y todo un narcisista y negara esta pregunta por que es muy "humilde"? Pues sin duda alguna hay un hueco para usted en esta sociedad. ¿Viste de la forma en que lo hace, escucha la música que escucha, y en general le gusta lo que le gusta por que es capaz de distinguir sus propios gustos sin que se vean influenciados por los demás? Pues vale, enhorabuena señor, es usted uno del montón. No crea que la sociedad no se percata, no crea que se pasan por alto sus actos de "rebeldía" intelectual cuando NO se deja influenciar por los demás, cuando es capaz de expresarse abiertamente sin censura

lunes, 25 de junio de 2012

El humo se desvanece, los recuerdos no.


Sentado en la cama lanzó la pelota a la pared y la recojo al primer bote, siempre me ha despejado eso aunque a los vecinos no les haga la misma gracia.
Cansado me levanté y tiré la pelota, cogí un cigarrillo y me asomé a la ventana.
Las mismas vistas de cada noche, los mismos coches que pasan ajenos a ti, esto era la gran ciudad y yo aquí no soy más que un insecto más...
El humo me recuerda tu sonrisa, la que antes podía considerar mía.
Supongo que ya no hay cartas, ni apuestas, que se acabó la partida.
Aún no tengo claro quien de los dos ganó, aunque si este es mi premio a mi que me devuelvan mi dinero...
La cama es más grande sin ti moviéndote como una lagartija mientras duermes, las camisetas parecen vacías sin tu figura en su interior, el café es más amargo sin las risas de recién levantados y la casa esta demasiado silenciosa sin el ruido de nuestros besos...
Esta no fue como en otras ocasiones, no había que elegir entre una cosa u otra, esta vez simplemente no elegimos, o algo menos yo no elegí. No tenía que elegir entre si o no, no era ciencias o letras, arriesgarse o quedarse quieto. Esta vez me concedí el beneficio de la duda, el comodín, el no contestar y dejar las cosas estar.
¿Hice bien? A mi no me lo preguntéis, simplemente estoy fumándome un cigarro cuestionándome mi vida.
¿Me arrepiento? depende del momento, la hora, el día...aunque está claro que no la he superado y eso es lo que más duele; verla cada día en la oficina, escuchar sus buenos días que son buenos solo porque ella está en ellos, saber que está esperando que me rinda que vuelva a sus brazos y aunque lo fácil sería rendirme nunca he sido un chico amante de lo fácil.
Había demasiados obstáculos, demasiados problemas, demasiados contras y pocos pros. Había demasiados demasiados.
Y nuestras miradas se cruzan y ambos sabemos lo que significan, lo que esconden, las noches que guardan como tesoros y me giro y te giras y nuestra vida sigue, haciendo como que somos dos desconocidos que no se mueren por besarse.



Hacemos como que nada de esto importa, como que el comodín fue la mejor decisión. 


sábado, 16 de junio de 2012

No necesitas más guía que tus sueños...

A veces en nuestras vidas necesitamos un respiro, un momento de dejar de estar en tensión.


Una línea discontinua que nos permita adelantar a eso que nos hace ir torpes y lentos o dejar pasar delante a los que a tienen claras las ideas o simplemente los que van más rápidos que tú.
Nunca he entendido mucho las normas de circulación y ahora por fin empiezo a memorizar y recordar las señales de tráfico, pero las lineas del suelo me parecen curiosas.
Vas por la calle, en un atasco, rodeada de gente: unos con prisas, otros contentos porque vuelven a casa o porque por fin salen de ella, otros enfadados, agobiados y ahí van todos. Titititi en filita india por la carretera, y entonces las lineas discontinuas, todos adelantando y atascos por los dos lados....¡típico!
De pequeña siempre nos adelantaban y cuando preguntaba por qué me contestaba mi padre que no teníamos prisa, que sabíamos cual era el final y no nos importaba llegar antes o después.
Y ahora podríamos decir que voy sola conduciendo mi coche por esa carretera.
No voy literalmente sola, a veces en el asiento del copiloto va una amiga, un familiar, el chico de turno o simplemente mis recuerdos o alguien que en ese momento se merece ese huequecito. En mi coche me gusta llevar mi música, eso siempre, alta a ser posible y cantar sin importar la cara de la persona del coche de al lado. Las ventanas siempre abiertas, aunque me despeine por el viento...
Y puede que no  tenga el mejor coche, que no sea el más rápido o el más caro.
Pero al menos, tengo claro cual es mi camino.

Que es lo que voy persiguiendo y lo que me espera al final.

miércoles, 6 de junio de 2012

Nada sin ellos.

Puede que no tenga el novio perfecto, que ni siquiera tenga un novio. Puede que mi salud no sea todo lo buena que me gustaría que fuera. Puede que no tenga un cuerpo de portada de revista y puede que las cosas no siempre me salen como me gustaría pero sin duda tengo algo que vale mucho más que todo eso: los tengo a ellos.
A algunos los tengo tan cerca que si pego un grito desde mi ventana posiblemente me oigan desde su casa, y otros están tan lejos que me podría dejar la garganta gritando y no serviría de nada.
Pero todos, absolutamente todos son los causantes de mi felicidad, de mis  momentos de histeria máxima, de paverio supremo y de risas hasta quedarse sin aire.
A menudo no los valoro, me enfado con ellos y muchas veces me gustaría estamparlos contra una pared, pero en el fondo sé que no soy nada sin ellos.
Porque están ahí, cuando estoy mal para animarme y cuando estoy bien para disfrutar la vida conmigo.
Desde el primer rayo de la mañana hasta bien entrada la noche, en verano, inverno, primavera y otoño.
Ya sean vacaciones o la peor semana de exámenes de la historia. Y son ellos, con sus sonrisas, sus mensajes, sus tonterías, sus comentarios frikis o su manera de hacerme ver la realidad los que me sirven de apoyo.
Y es cierto que últimamente he estado muy borde y un poco perdida, pero junio ya está aquí y con él las vacaciones.
Por delante me esperan 3 meses de risas, chapuzones, fotos, mucho mucho andar, abrazos muy esperados y reencuentros que merecen la pena. Y sé que va a ser perfecto, o mejor dicho imperfectamente perfecto, como mi vida, como esas personas que se merecen lo mejor.
Y puede que no tenga el novio perfecto, que no me salgan las cosas bien  y que mi salud sea un patata pero los tengo a ellos.

Y con eso, a mi, me basta y me sobra 

Regala sonrisas, alegra mañanas.

Aún recuerdo cuando me echabas de menos....
Cuando esto era un juego de dos y no una estúpida jugando al solitario. Cuando pensaba que yo no era la única loca.

Hace tanto de eso que creo que no cerré el capítulo, si no que guardé el libro entero en la estantería.
¿Fue bonito? Si, por supuesto, ¿cómo no serlo? aprendí mucho de aquello y eso se agradece.
¿Me arrepiento? no, soy de las que opinan que somos lo que somos por nuestras decisiones, para bien o para mal.
Lo que pasa es que no tengo aún muy claro si fuiste un error o un divertido pasatiempo.
Dejaré que el tiempo me de la respuesta. Y mientras esa respuesta no aparece, aprovecharé ahora que tu recuerdo ya no duele y que no me queman las canciones que me mostrarte para buscar otro pasatiempo mejor.

Para buscar otra persona a quien entregar mis sonrisas.


Y me sobran amigos que se las merecen.

domingo, 27 de mayo de 2012

Como el aleteo de una mariposa

A veces creo que me conoces, que lo sabes todo de mi, que no te puedo engañar.
Otras me doy cuenta de lo fácil que es mentirte, de lo sencillo que me resulta camuflarlo todo con una sonrisa, y seguir andando por mi camino.
Supongo que escogimos lo fácil, lo que tenía que ser, que no había más opciones y estoy de acuerdo; ahora las cosas van bien, o relativamente bien, a mi siempre me salen las cosas relativamente bien.
No soy de las que van por la vida esperando que todo les salga perfecto, aunque siempre lo intento. Soy de las que planean mil cosas y luego la mitad no salen bien, soy una adicta del orden y de tenerlo todo controlado.
Ese era el fallo.
No todo lo puedo controlar, no todo está en mi mano y eso me agobia, me da miedo y me enfurece.
Me frustra no poder tenerlo todo en mi mano, no saber qué vendrá después.
Dicen que si dominas las variables, puedes saber lo que vendrá después.


Pero algo tan sencillo como tu sonrisa es capaz de cambiarlo todo y darle la vuelta a mi sistema. 

lunes, 21 de mayo de 2012

La vida sin música sería un error


Somnífero adquirido contra el que no existe cafeína que habla entre silencios y escucha entre bullicios, eres tú quien está incondicional, quien no falla ni raya ni fatiga.
Eres el eco inmortal que despierta en mi sueño, que alumbra en las sombras y nunca lo contrario.
Que tu virtud es tu trabajo y forma parte de tu ser, entre llamas naces y como un ciego das palos, sin saber por quien has sido inspirado.
Por ser eres y no pareces, mas disfrazada te empeoras y maquillada eres tú misma.
Eres la voz de dos enamorados, que callando, hablan inspirados por tu son.
Nadie te ve y todos te sienten, nadie te hace y aún así estás presente.
Eres tu quien no critica sin pensar, quien no dice "pero" sin más, quien a cada adversación pone conexión.
Eres juventud en una vida, primavera entre las estaciones, que nada te recoge ni te calla y ensombrece. Y si, puedes cortar una flor, pero no pararas la primavera, y sí puedes censurar una canción pero no cesará tu llantera.
Pones compases a una sociedad arrítmica, arte divino con o sin lírica


eres música.

***

sábado, 19 de mayo de 2012

Cambia las cosas, tú decides.

Algunos lo llaman destino, otros, lo llamamos vida...

Hoy es uno de esos días en los que las cosas parecen ir cada vez mejor.
No soy de las que creen en el Karma, en realidad, no tengo muy claro en qué creo...no creo en el destino, en eso de que todo está escrito y que hagas lo que hagas no lo vas a poder cambiar, aunque si que soy de las que piensan que las cosas ocurren por una razón, aunque en el momento no seamos capaces de darnos cuenta.
Soy de las creen en Dios, aunque haya cosas en las que no estoy de acuerdo, pero debo decir que de todas las teorías que he leído o que he escuchado hablar la que más cierta me parece es la teoría del caos y del efecto mariposa. No creo que se pueda predecir todo lo que puede suceder, incluso dominando todas las variables; eso puede ser aplicable a la física o a las matemáticas, pero no a mi vida.
Soy de las que piensa que somos una compleja red de pequeños sucesos aleatorios, que no somos consciente de lo que hacemos, que cambiamos el curso de las cosas a cada segundo. Somos un complejo efecto mariposa, aunque no nos demos cuenta.
Tan pronto un día estás abajo, como que te cansas y decides empezar a ir hacia arriba.
Supongo que a mi ya me tocaba que me salieran las cosas bien, dije que creía que las cosas suceden por algo, incluso las peores, que cada uno recoge lo que siembra.
Bueno, pues al parecer ya están saliendo los frutos de lo que yo he sembrado.

Al parecer es el momento de que Sara sea feliz.

lunes, 14 de mayo de 2012

Estoy enganchada a la vida, con todas sus consecuencias.

De pequeña coleccionaba cromos, ahora colecciono sonrisas...


Tengo una obsesión con los recuerdos, los guardo como un tesoro y algunas tardes los saco a relucir, me paseo por mis primeros años de primaria, por las primeras vivencias en el instituto, vuelvo a los sitios donde tuvieron lugar viejos campamentos y escucho canciones pasadas.
Hace tiempo que sueño con tener una cajita donde meter todas esas sonrisas que me ha regalado la gente, todos esos buenos momentos con los demás. Esas tardes de verano paseando por la orilla, esas noches de campamento cantando, incluso algunas tardes duras de estudio con una agradable sorpresa al final. Guardar besos, frases cómplices, canciones dedicadas y fotos escondidas por lo mal que salgo, para cuando tenga una tarde de morriña sacarlos todos a relucir.
Siempre he dicho que no soy una chica de grandes caprichos ni felicidad compleja; soy de las que se conforman con los pequeños placeres, aunque esté pasando una mala época.
No soy celosa, soy de las que opinan que las personas no son de nadie, no necesito a la gente entera para mi, con un pedacito me sobra. Tampoco tengo sueños muy complicado o complejos, es solo que me falta motivación y soy demasiado vaga para hacerlos realidad, por eso me paso el día peleándome conmigo misma.
Suelo ser borde, aunque en realidad es todo fachada, supongo que es un vicio que tengo, como el de regalar mi cariño a la gente sin preguntar si lo quieren o no...
Y así llego a los recuerdos que quizás guarde con más cuidado: aquellos que empezaron siendo recuerdos dolorosos y terminaron provocándote sonrisas.
Me he dado cuenta de que los colecciono, colecciono momentos, casi siempre acompañados de canciones, colecciono sonrisas, palabras y  esas pequeñas cosas que nos empujan cuando sentimos que no podemos seguir.
Soy adicta a los pequeños placeres.



                Soy adicta a caerme y volverme a levantar. 






jueves, 10 de mayo de 2012

Yo nunca digo hasta luego, yo siempre digo adiós.

Hay muchos sentimientos que odio o que me hacen daño. Está el miedo, la tristeza, la melancolía...
Aunque de todos ellos, personalmente el que más me destruye es la impotencia; esa mezcla de rabia, miedo y frustación, el ver que todo se está estropeando, se está viniendo abajo y no puedes hacer nada.
Yo nunca lloro, bueno, ese nunca no es del todo cierto; digamos que habitualmente no lloro. Nunca he llorado con una película ñoña y mucho menos por un chico, pero la impotencia tiene ese poder, el de hacerme vulnerable y hacerme soltar todo lo que normalmente guardo.
La mayoría de las veces que las lágrimas se deslizan por mis mejillas son por su culpa.
Ahora me encuentro de nuevo ante ella.
Eso me hace recordar como hace 5 años, buah....5 años ya...por estas fechas, una tarde de primavera/verano quedé con Marta, una amiga. Ella estaba mal, no recuerdo por qué, puede que ni siquiera fuera ella la que estaba mal si no que fuera yo la que estaba depre. Pero recuerdo que me dijo que un día, ella estaba triste y su profesora de natación al verla así le dijo que en la vida solo hay dos clases de problemas: los que tienen solución y los que no. Y que si eso que te atormentaba tiene solución dejaras de lamentarte y lo solucionaras y que por el contrario, si era uno de esos problemas que no tenía solución, entonces no valía la pena estar mal porque no ibas a conseguir nada. Fue una cosa que me marcó,de esos recuerdos que tienes con total nitidez; siempre he tenido curiosidad por conocer a esa mujer la verdad. 
Y así vuelvo a la causa de que esté aquí escribiendo en lugar de estar estudiando. Digamos que no es un problema, pero que tampoco tiene solución. Pero no puedo estar bien. Me lo propongo, anoche, mientras esperaba que Morfeo viniera a llevarme con él me di cuenta de que yo no era como hasta ahora, que yo no soy una amargada, que siempre estoy bien y que soy de las que sonríen a tiempo completo y me propuse volver a ser esa que había dejado olvidada y parecía que lo estaba cumpliendo.
Pero todos sabemos que las malas noticias siempre aparecen en el momento menos oportuno.
Y no me siento con ánimo de  nada, me apetece estar con mis amigas, con la cabeza ocupada y no escribiendo estas líneas sobre una fría hoja de libreta.
Me gustaría estar entre los brazos de alguien capaz de hacer que lo olvidara todo, alguien que me me prometa que todo va a salir bien, aunque ni él mismo lo crea; o me apetece estar en la orilla del mar, con un buen libro, un día de estos de verano sin preocupaciones.
Pero estoy aquí, en la misma silla de siempre, con las mismas vistas desde mi ventana; y mañana será otro día, iré a clase, al médico, afrontaré esto con impotencia y de la mejor manera posible. No creo que cuente a mucha gente lo que me pasa, ellos ya tienen bastante con sus problemas...
Y todo sigue su rumbo, el mundo no se va a parar por mi. 
Ya se sabe ''todo tiene solución menos la muerte''


Y quizás ese sea el problema....

miércoles, 9 de mayo de 2012

Sé lo que he perdido, pero no como recuperarlo.

Algunos lo llamas adolescencia, le echan la culpa a las hormonas, otros le echan la culpa al ordenador, a los estudios...yo hoy no busco culpables, supongo que la culpable soy yo. Y es que es cierto, estoy rara, estoy borde, más de lo normal, ataco a mis amigos, no dejo de quejarme y estoy mal, miento, engaño, sonrío falsamente y no me reconozco.
Yo no soy así.
                                                         Yo no era así.
Y los días pasan y eso, lo que sea, llámalo Z, nunca me gustó llamar a las cosas X, me devora, acaba conmigo, me convierte en alguien que no soy. Yo no soy así y no lo entiendo. A veces pienso que me cansé de ser yo, que me harté de que a la gente no le gustara o que yo pensara que no le gustaba y decidí cambiar, pero yo no quiero esto. No quiero estar todo el día en el twitter quejándome de chorradas, no quiero escuchar canciones tristes, no quiero pensar en olvidar ni dejar de sonreír, no quiero estresarme en primero de bachiller como si mi vida se fuera en ello.
Quiero ser como antes, estar feliz, sonreír, no escribir entradas tristes ni creer que el amor solo está en los libros de mi estantería.Tener esperanzas, pequeños sueños y pequeñas alegrías...
He perdido mi camino, o quizás es que lo cambié y no apunté la nueva dirección.


Me he perdido a mi misma, y sin esa idiota no puedo seguir....

martes, 8 de mayo de 2012

Monotema recurrente.


Somos incapaces de amar, no he necesitado demasiado tiempo para darme cuenta de que durante la vida podemos llegar a segun nosotros "amar" a unas 4 o 5 personas. El principio de amar, bajo mi punto de vista, pasa por anteponer la felicidad de otro a la propia, y solo puedo ver el ejemplo entre padres y descendientes, lo darían todo, incluso la propia vida por darle una existencia fuera de lo vulgar a sus hijos, mientras tanto, estos que afirman decir amar a alguien, que dicen "querer" a otra persona, veo que lo hacen por completar su existencia, por rellenar su vacio incapaces de conseguir bajo su propios actos la ansiada felicidad de la que tanto hablan, es trágico, pero es así, no podemos amar excepto que lleve nuestra sangre, no nos importa la felicidad de los demás, si no la propia, lamentable, pero cierto.
 Incluso aquellos que dicen ayudar, que dicen hacerlo de forma involuntaria, lo hace por mantener su conciencia tranquila ante este hecho, para poder sentirse mejor persona, no es cierto pues que nada nos une a otra persona. Quizás sea por que nunca me lo hayan dado, por que nunca nadie a antepuesto su felicidad a la mia, nadie a renunciado a algo por mi excepto mis padres, sea esa o no la razón por la que escribo, deseo con todas mis fuerzas que algún día pueda encontrar a alguien que pueda pensar en mi felicidad, y no solo en la suya... Lo anhelo con todas mis fuerzas y busco con cada parte de mi ser, ojalá errase, pero cada año que pasa, cada persona que logro conocer lo suficiente para decir un juicio justo, me demuestra que es así, que nadie busca la felicidad ajena, sino la propia. Quiero pensar que he amado, aunque de nada haya servido.

                                                      ***

domingo, 6 de mayo de 2012

Dama inmortal.


     Tú, me haces vivir, me haces feliz, me haces volar, me ayudas. Sin ti despertar sería monótono, tú, me das esperanza, me das aliento y oxígeno.
     Imposible no quererte una vez conocida, imposible detener mi mente, dejar de pensar en ti y salvar los restos rotos de mi ser, imposible no morir en tu ausencia, me hablas sincera y me alumbras un camino oscurecido por tinieblas.
    Estás ahí en mis horas de miseria, en los tragos amargos. Bebí de ti un elixir que me inspiró y dió sueños.
   Sin ti no hay destino, es todo un camino rocoso sin zapatos. Escribes a mi lado este libro que no ve fin.
   No te disfrazas, no huyes, me hablas sin miedo o temor , me dices que no, cuando cometo  un error.
   Tu desobediencia, tus retos, tus sueños, me hacen morir por ti, me hacen ver que no he hecho merito alguno para merecerte, minúsculo, insignificante, a tu lado nada soy, que tu mera presencia te hace poseer mis más sincera reverencia.
     Eres un reto sin fin, un quizás que nunca llega. Me alegras viviendo en mi más que yo mismo. Tu reina de reyes, diosa entre mil dioses, no merezco tu ser.
     Sin ti, ''ahora'' sería solo el vivir el ayer buscando los pedazos de tu ser que me diste y regalaste.

 Tú eres mi norte, mi soporte. 


                                                                         ***

En el fondo todos lo llaman amor.

No te engañes, tú también lo buscas.

Aquí estoy, con la música al máximo, en un hotel que huele a sitio caro, rodeado de niños repeinados, niñas con vestidos y hombres de traje.
No me reconozco, ya no llevo mis collares, ni mi reloj, y en mis pies en lugar de converses hay tacones que hacen ruido al andar. Mi pelo despeinado parece que hoy ha decidido hacer feliz a mi madre y cada rizo está exactamente en su lugar, como si alguien los hubiera puesto exactamente en ese sitio y en el reflejo del espejo veo un vestido azul que a más de una tía legítima ha gustado; pero no me siento guapa, ni especial, me siento ajena a mi. Rodeada de niños que corren de un lado a otro no hago más que darle vueltas a todo, a las relaciones de la gente que me rodea; amigas con novios que son mejores que los de las películas, amigos desdichados que lloran cada noche y ahí estoy yo, como siempre impasible. Lo bueno de no estar nunca bien del todo es que tampoco estás nunca mal. No soy de llorar por nadie, nunca lo hice y no voy a empezar a hacerlo ahora, pero tampoco fui de las que se ilusionan, de las que mandan toques a toda horas y miran nerviosas la pantalla del teléfono.
Nunca di un duro por nadie, nunca creí que el amor fuera para mi.
Pero en el fondo todos lo buscamos. Algunos lo buscan abiertamente, entran a las chicas en las discotecas esperando encontrar así el amor de su vida o alguien con quien pasar un buen rato. Otros, como yo, van de duros, hacen que todo les resbala, que no les duele ver a las parejas de la mano por el centro, hacen como que no quieren sentir esas mariposas ni tener a nadie que te despierte con un ''buenos días princesa''
No os mintaís, todos lo buscamos, decimos que tenemos amigos, gente que nos saca sonrisas pero en el fondo queremos alguien que sea dueño de nuestras sonrisas y que nos brillen los ojos de felicidad; porque en el fondo eso es felicidad; ya lo decía Aristóteles, el hombre necesita de los demás, esta condenado a necesitar de la sociedad y nosotros, los que vamos de duros con nuestra máscara no somos menos.
Yo también lo busco, me miento, os miento, y nadie se lo cree ya, ni siquiera yo. Salgo a la calle, y sin darme cuenta cruzo mi mirada con la gente, buscando esa persona que haga que algo, por minúsculo que sea salte en mi interior.
Nos empeñamos en buscar la felicidad, en tener una meta, un objetivo que seguir pero debemos admitir que esa felicidad también depende de los demás. Los amigos, la familia, los méritos, el conseguir lo que te propones te dan felicidad, pero esa sonrisa de tonta, esas ganas de vivir, solo te las da otra persona.

Porque el amor.


No es otra cosa que felicidad en estado puro.

viernes, 4 de mayo de 2012

MIAU.


No dudo de tus palabras, ni de que tus actos los hagas de corazón, pero cuando tus palabras y tus actos son opuestos, de alguno de los dos he de desconfiar, mas tus actos, hechos son, y como hechos son verdades, y me fio más de las verdades que de las palabras. Sin dudar de ti cuando me dices que me amas y en realidad, le amas a él

No te juzgo, no me ofendes. Nada cambia que me mientas, pues me mientes sin querer, ya que cada vez que a mi me mientes a ti misma lo haces, y me dices la verdad con tus actos poco predeterminados.

 No ocultaré que a mi mismo me haces dudar con tus escenas ensayadas, pero no olvido, que tan capaz eres capaz de controlar tus palabras con suficiencia para engañarte a ti misma, como esclava eres de dejar volar tus más sinceras ocho letras sin pensar en el mañana.

Ámame, ya lo haces, ocultalo, ocultatelo, pero ni tus hechos ni tus palabras serán capaces de convencer a tu corazón.

                                                                        ***

jueves, 3 de mayo de 2012

Tomorrow...

Lo dejamos todo para mañana...


Mañana me levanto temprano y estudio lo que no terminé hoy, mañana termino el resumen de filosofía, mañana me pongo en serio con la dieta, mañana salgo a correr, mañana me desengancho del pc, mañana me pongo en serio con el inglés, mañana sigo con el libro, mañana me veo esa pelí que tengo tantas ganas de ver, mañana leo  el libro que tengo a medias...
MAÑANA, MAÑANA, MAÑANA, estoy harta de dejarlo todo para mañana, de aplazar mi felicidad, de cabrearme cuando veo que el tiempo pasa y no cumplo mis metas...
El verano está a la vuelta de la esquina, las clases terminan dentro de nada y no he hecho nada de lo planeado, no hago más que poner escusas: cuando pasen los exámenes, el lunes que viene, cuando vuelva de la acampada. Me canso de ver como el tiempo se me escapa y no soy lo que quiero, ver que las  metas se vuelven inalcanzables solo porque no me pongo en serio, ver las cosas cada vez más complicadas porque es una jodida carrera a contrareloj y me estoy quedando atrás. Me canso de acostarme sintiendo que lo que quiero está cada vez más lejos, me aburro de mirarme al espejo y enfadarme, me harto de no tener un inglés decente, de no sacar todas las buenas notas que podría, de querer leer, escribir y no hacer nada al final...
Y la idea de ver como cumplí los 17 y no hice la mitad de las cosas que tenía planeadas, ver que se me pasa el arroz en algunos temas, que me quedo atrás en comparación con el resto de gente....pero me he cansado, ya no voy a alejar cada vez más las metas, no voy a permitir que el tiempo juegue en  mi contra. Me propongo cambiar, pero no del tirón, eso sería como pedirle a alguien que deje de  fumar, haga deporte, se ponga a dieta y cambie su vida de la noche a la mañana....propongo fijarme una meta, un reto y poco a poco ir consiguiendo cacito a cacito, trozo a trozo eso que tanto anhelo. Ya lo decía la canción ''dame tres días que me hagan cambiar, ser lo que siento lleva su tiempo'' pero lo conseguiré, cuando deseas algo con ganas, de verdad, solo tienes que tener claro el camino y no rendirte.
Va siendo hora de levantarme de la silla y empezar a ser dueña de mi vida.




Va siendo hora de que busque en serio mi felicidad.

Filosofía de vida.

Así son las cosas.

Hola, si a ti; al que estás leyendo esto. No sé quién serás, si me conoces o no sabes nada de mi pero hoy, hoy voy hablarte de amor, sin mentiras, sin nombres en clave ni tonterías. O mejor dicho voy a hablar de olvidos, de como se deja atrás a una persona que se quiere....
Soy de las que piensan que para olvidar a alguien tienes que querer olvidar a esa persona y admítelo, en el fondo te gusta tenerlo en la cabeza, tener alguien en quien pensar en clase, alguien a quien esperar en el ordenador, una persona a la que buscar por los pasillos o al salir a la calle...es divertido, entretiene y en el fondo, aunque no lo quieras admitir crees que tienes posibilidades, que hay una esperanza, aunque sea una entre un trillón de que salga bien. Y eso es lo primero que duele, duele admitir que no saldrá bien, que las cosas no son como te gustaría y por eso no olvidas, prefieres disfrutar del dolor, de esa única y pequeña esperanza, prefieres seguir buscándolo o buscándola en cada esquina, prefieres seguir destruyéndote por dentro.
Pero llegará un día en el que abras los ojos, te des cuenta de que las cosas no son como te gustaría y entonces asimilaras y querrás olvidar, admitirás que no hay nada que hacer y todo lo demás, lo demás es fácil...
Y cuesta verle y saber que ya no vas a luchar más, sentir que te rendiste pero que hiciste todo lo posible, luchaste día y noche y te jugaste demasiado, pero a veces es mejor retirarse que perder hasta lo más pequeño de ti... No te estoy pidiendo que olvides, solo que sepas que puedes olvidar.
No creo en la gente que te viene deprimida y te dice: ''es que no puedo olvidar a esa persona, es que la quiero...'' todos hemos olvidado a alguien alguna vez, solo es cuestión de tiempo; pero dejar al tiempo la tarea de olvidar es más doloroso... puede tardar demasiado y que para cuando olvides ya no quede apenas nada de ti.
Hay cosas que es mejor hacer por ti misma. Yo he decidido olvidar, asumir y seguir adelante. Se acabó, me retiro, dejo las cartas sobre la mesa.
                                                             
                                                     

Y fin de la partida.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Y cantar a pleno pulmón.

Tú feliz, yo sin rumbo, tú de brazo en brazo y yo me derrumbo...


. Últimamente necesito más a la música de lo que puedo necesitar cualquier otra cosa. No soporto los silencios incómodos, ni siquiera cuando estoy sola en mi habitación; necesito llenar mi cabeza de notas, de historias contadas con buen ritmo y si es música alta mejor.
Yo, que siempre dije que ''la música esa de gritos'' no era para mi, que no escucharía a los tíos esos que cantan cosas raras y ahora no soporto ni el silencio entre dos canciones.
Me he enganchado a la música, a canciones que hablan de mi, de ti, de ellos, de todos y de nadie.
Historias bonitas, esperanzadoras pero sobre todo canciones no tan alegres.
No sé cantar, lo hago fatal, pero en la soledad de mi habitación, cuando sé que los vecinos no me escuchan canto por bajo, repito esas frases que escribo por los cuadernos, esas líneas que rebotan en mi cabeza y resuenan en las horas de clase.
Canciones que me recuerdan a personas, a momentos del pasado, a viajes olvidados y a cosas no tan lejanas.
Canciones de promesas sin cumplir, de noches a solas y de campamentos con una guitarra.
Y ponerme los cascos, subir el volumen al máximo e ignorar todo lo demás me parece una buena opción.


Y dejar que las palabras me lleven a un lugar donde nadie pueda estropearlo.


martes, 1 de mayo de 2012

La bipolaridad no es un buen compañero de viaje.

Te pudo el orgullo.


Siempre fuiste de las que pensaba antes de hablar, de las que escribía los pros y los contras en una hoja antes de actuar; de las que no se dejaba llevar.
Te empeñabas en rechazar lo que se salía de lo normal, de lo aceptado como positivo. Te empeñabas en rechazar lo que te pudiera hacer feliz.
Siempre fuiste una cabezota, que quería que todo fuera o blanco o negro, pero la vida no es blanca o negra, la vida son todos esos matices de gris que a veces no somos capaces de describir.
Y puede que me haya cansado, arrepentido, enfadado, cabreado, mosqueado, enervado, irritado, puede que haya tirado la toalla, que  haya dejado de luchar a contra corriente, que empiece a admitir que lo bueno no siempre es lo acertado, que me de cuenta de que lo que queremos y lo que debemos hacer no siempre es lo mismo, que a veces merece más la pena perderlo todo solo por jugar la partida.


Porque todos los carteles parecen guiarme hasta el mismo sitio, y sé que si voy no podré volver.



viernes, 27 de abril de 2012

Lo importante no es llegar, sino ir.

La vida es como un camino.


Todos hemos oído alguna vez esta metáfora, esta manera tan sencilla de explicar algo tan complicado: tu vida.
La vida es como un camino,pero en contra de lo que dicen yo creo que es un camino que debes recorrer solo.
Hay momentos en los amigos, familiares y otras personas te acompañaran, caminaran contigo, te harán más ameno el tiempo y luego desaparecerán.
Estás solo cuando caminas al borde del precipicio, te apoyas en tus manos para coger fuerza y seguir subiendo esa empinada cuesta y son tus pies los que te frenan cuando corres colina abajo; solo tú puedes elegir qué camino tomar.
Hay momentos en los que te ves rodeada de sonrisas, en los que el camino, tu camino, pierde sentido y tú solo estás pendiente de las personas que te acompañan; pero hay otros momentos en los que desearías que ni tu sombra, esa que no se separa de ti nunca  te persiguiera.
A veces volvemos la vista atrás, vemos las opciones que no elegimos, las decisiones que tomamos y nos preguntamos qué habría al otro lado, qué hubiera sido de ti si hubieras elegido el otro camino. Hay algunos caminos que conducen al mismo sitio, de diferente manera, decisiones que no afectan pero otras...otras acaban pesando demasiado, pero en este camino que es tu vida nunca puedes volver hacia atrás; no está la opción de retroceder, solo puedes ir adelante. Tampoco te debes parar, si te paras todos esos miedos, inseguridades y  malos recuerdos de los que huías te alcanzarán , y no olvides que en este lugar tu caminas solo y si esas oscuras sombras te atrapan, si esas garras te alcanzan no podrás salir sin ayuda; y puede que esa ayuda no llegue. Pero este camino es peculiar, no sabes cómo de largo es, ni dónde termina, ni siquiera sabes qué habrá al doblar la esquina o si vas por el lugar adecuado..
Hay días que caminas en círculos, momentos de tu vida en los que no avanzas, porque no hay nada marcado que te diga qué hacer, y das vueltas hasta que te cansas y cambias de dirección, puede que de forma demasiado drástica.
Hay una frase que me marcó hace años: caminante no hay camino,se hace camino al andar....Creo que ese es el único poema que conozco de memoria, nunca he sido muy de poemas y rimas, yo soy de prosa en papel; pero es muy cierta y quizá ese sea el encanto del camino, que no lo conoces, que es una aventura que puede que acabe de repente o que no haya hecho más que comenzar. No sabes nada, quiénes te acompañarán, ni hacia dónde vas y sobre todo qué hay al final; no perseguimos una meta, un destino, simplemente vivimos el camino.


Y cuando llegues al final, cuando entiendas que para ti no hay nada más, entonces vuelve la vista, mira todo lo que recorriste, sonríe a tus triunfos y valora tus errores. Sonríe y  sola da ese último paso.


jueves, 26 de abril de 2012

Tan sencillo como dejarlo atrás.

A veces yo misma me sorprendo de la capacidad que tengo para olvidar. Mi cabeza es como un gran submarino, que cuando ve que se acerca el dolor o que algo no merece la pena lo aísla, lo guarda en una caja y la pone al fondo, donde no puedas tropezarte con ella.
Luego, días, meses, años después, una tarde aburrida me paseo y abro esas cajas que tiempo atrás llené de personas, de sonrisas, de recuerdos y de medias verdades.
''Para siempres'' que solo duraron meses, mejores amigas que solo dejaron recuerdos y fotos viejas, amores que pensaste, inocente, que nunca olvidarías...
A veces me miro y me pregunto cómo puedo ser capaz de hacer eso, de enterrar mi pasado de manera que no afecte a mi presente; me gusta pensar que es un mecanismo de defensa, igual que el erizo tiene sus espinas yo olvido...pero siempre aprendiendo, intentando no cometer los mismo errores, o repitiéndolos cuando es necesario.
Pero no todos son malos recuerdos o momentos que merecen caer en el olvido, hay veces que una vieja canción en el supermercado,  una palabra, un olor o un lugar te recuerda a algo que te saca una sonrisa, pero no una de esas sonrisas falsas de fotografía del tuenti, una de verdad, de las que te hacen brillar los ojos y revives ese momento, entras a ese cuarto del submarino que habías dejado sellado y te preguntas qué paso, qué os paso, qué cambió, por qué te alejaste de algunas personas que te hacían felices, porque dejaste de jugar al pokémon, por qué dejaste de dibujar o por qué cambiaron muchas cosas....
Supongo que con el tiempo, cuando te haces ''mayor'' tu cabeza necesita espacio y al igual que guardas la ropa de invierno cuando los primeros rayos de primavera se acercan guardas tu pasado, llenas cajas, estanterías, cuartos enteros con sentimientos olvidados. Esperando que una tarde cualquiera vuelvas a por ellos.



Pero hoy no toca recordar, hoy es momento de coger una caja vacía y hacer sitio al futuro.


martes, 24 de abril de 2012

Escribe esperanza en un papel.

El lado bueno de las cosas siempre está ahí, es solo que a veces lo malo no nos deja ver más allá de nuestras narices.

Me gusta pensar que aún queda una esperanza; plantarme frente al espejo y creer que volveré pronto a sonreír a mi reflejo, creer que las cosas irán a mejor, ya que difícilmente pueden ir a peor.
Son días duros, en pleno huracán que arrasa todo, quizás no esté afrontando esto como debería, tal vez todo sería más fácil si cambiara mi forma de verlo, puede que debiera ver el  mundo desde el lado positivo, ese del que tanto le hablo a mis amigos y el que les aseguro que siempre está ahí, incluso cuando no lo vemos.Pero todos sabemos que es más sencillo ayudar a los demás que ayudarte a ti mismo, aplicarte el cuento arreglaría muchas cosas, pero es más complicado de lo que parece. Y mañana será otro día y sé, aseguro, afirmo que será mejor que hoy.


Prometo intentar sonreír.
Prometo volver a levantarme; solo necesito tiempo y unas manos en las que apoyarme.

viernes, 20 de abril de 2012

A vece lo más seguro no es lo mejor.

Vas por una carretera, sabes que el final es un callejón sin salida pero no frenas. Aceleras.
Tienes dos opciones: parar, dar la vuelta y volver a la carretera normal, con sus demás coches o esa otra opción que tanto te gusta: seguir, seguir incluso sabiendo que te chocas con la pared.
Vas demasiado rápido, el choque será duro, no mortal, pero si difícil.
No sabes qué hacer, el tiempo pasa, la pared cada vez más cerca y tú no levantas el pie del acelerador.
Hay veces en las que merece chocarse contra la pared solo por recorrer el camino.
Y quizás, puede que esta sea una de esas veces.

jueves, 19 de abril de 2012

Ideas en una servilleta

Quería un cuento de hadas, se tuvo que conformar con una historia en soledad...


Allí estaba ella, las tardes se hacían eternas cuando no estás donde te gustaría y mucho menos con quien desearías.
Rodeada de espejos enfrentada a su mayor demonio: ella misma.
Tener 17 años y no soportarte es como odiar a alguien que no te suelta nunca, que jamás se separa de ti...
Sola, rodead de si misma  y en ropa interior, el espejo le devolvía una imagen de si misma peor de la habitual: la piel seca, los labios cortados y la mirada cansada. En sus manos, últimamente más magulladas de lo habitual sostenía el móvil; más de 50 contactos y nadie a quien llamar, porque ¿de qué serviría llamar a alguna amiga? De esas guapísimas que con la talla 34 te dicen que están más gordas....Simplemente no le apetecía hablar con nadie o bueno si, pero esa era justo la única persona a la que no podría llamar y aún así, sabiendo que no pasará miraba ansiosa la pantalla del teléfono esperando que se iluminara con una llamada que no llegaría nunca. Lo necesitaba. Unas palabras que la salvaran de si misma; pero tras unos minutos de calor, agobio, mareo, grasa y malas caras miraras donde miraras tocaron a la puerta, era el momento de volver a la realidad, de fingir una sonrisa en sus labios cortados por el viento, era el momento de levantarse y seguir viviendo.
Nadie dijo me dijo que crecer fuera fácil,
tampoco yo dije que me fuera a rendir tan fácilmente.




martes, 17 de abril de 2012

Llueve sobre mojado.

Te sientes tonta, como si no hicieras otra cosa que dar vueltas y repetir lo mismo, tropezar con la misma piedra, solo que cada vez te duelen más las manos de tanto caer.
Te ves rodeada de gente estúpida, que van de amigos y nada, que te sacan de quicio, que hablan sin saber, que intentan ayudar cuando en el fondo no les importas una mierda y te cansas....Porque todo cansa, hasta dar vueltas en círculos, no avanzas, nada nuevo, mismas situaciones, mismos cócteles de sentimientos aún sin definir e intentas ser razonable y sonreír pero no puedes. Y no puedes pero aún así tiras con tu vida y con la de los que si que se merecen la pena, gente que de verdad te saca sonrisas, pero la soledad pesa y demasiado; te espera en cada esquina al pasear sola por la calle, en cada pasillo de clase, en cada palabra tecleada de forma distraída en el ordenador y de vez en cuando entra, te atraviesa y te deja ese sabor de boca que no sabes explicar, esas ganas tontas de rendirte y apagas, te enfadas, gritas o lloras, aunque yo no soy muy de llorar, soy más de soltar tajos a todos. Voy de dura y nada, todo fachada, en el fondo soy tan falsa como la gente de la que tanto me quejo, pero oye, yo no dije que no fuera así.
Pero nadie dijo que esto fuera fácil, es lo que toca guapa y mañana será otro día, aunque esta noche solo me apetezca rodearme de mi conocida soledad...Y puede que solo por esta noche lo deje entrar, al miedo, a las ganas tontas de llorar, a la adolescencia bipolar en estado puro y puede que hasta llore, pero mira más limpia me levantaré mañana, así que apagaré, lo dejaré todo tirado y pensaré, mañana en clase soñaré despierta, pensaré y le daré vueltas sin tomar ninguna decisión y así volveré a comenzar mi circulo, hasta la próxima noche que la soledad se cuele por mi ventana y se instaure al lado de mi corazón absurdo, protegido por mis costillas.

Y de nuevo todo se repite, llueve sobre mojado.

sábado, 7 de abril de 2012

Lo haces sin querer.

Llegas, siembras y te vas, dejando crecer lo que sembraste solo, sin ayuda, sin poner de tu parte.
Empujas al pasar, sin pararte a mirar a lo que arrasas por el camino; destruyes y cuando todo está acabado, cuando no queda nada en pie te giras y ves lo que has dejado a tu paso.
Te quedas mirando lo que destruiste y por un momento sientes haberlo estropeado; y quizá sea eso: la culpa, el remordimiento o que simplemente te aburres que lo vuelves a plantar, vuelves tras tus pasos y poco a poco arreglas lo que tu mismo habías echado a perder minutos antes.
Y yo desde lejos lo veo, miro como tiras abajo los muros de algo que tu mismo construiste para luego volver y poner de nuevo cada piedra en su lugar. Siento que no me ves, me siento pequeña, diminuta al lado del caos y la destrucción, y  me pregunto qué pasa por tu cabeza, que es lo que hace que siempre desaparezcas, destruyas y vuelva a sembrar.
Por un momento intento ser yo con mi débiles brazos la que intente de alguna manera arreglarlo, salir adelante, pero, ¿qué soy yo comparada con tu fuerza para hacer que todo esté bien?
Y sé que no cambiará y también sé que desde mi escondite, callada, esperaré a que vuelvas.


Porque sé que volverás.

viernes, 6 de abril de 2012

Bipolar.

Las cosas ya no son como antes. 
Me pregunto si tú también te has dado cuenta, si echas de menos esos tiempos. Dudo que lo recuerdes, incluso dudo que fuera todo como lo pintaste. Pero las cosas han terminado, ya no hay risas, ni noches hasta las tantas, ya no queda nada.
Las vacaciones acaban y la Sara de siempre amenaza con salir, aunque las cosas ya  no son como antes.
Puede que al final esto me vaya a venir bien...que hayan sido unas vacaciones de cambios, como yo quería.
Sé que no todo es malo, que han sido magníficas, gente increíble, noches, tardes y mañana de risas, muchos sueños y películas pero hay cosas que no se pueden olvidar.
Porque yo no lo olvido.
y tú ¿lo olvidaste ya?


martes, 3 de abril de 2012

Nunca preguntan.

Nadie me preguntó si esto era lo que yo quería, si era lo que yo me imaginaba.
Si yo quería esto. La gente decide por ti, opinan lo que es mejor, no preguntan.
Nunca preguntan.
Y te haces tu mundo en base a lo que te dan, y construyes tu fuerte, con una solida muralla que te aleja de todo lo que duele, pero a veces, hasta la más fuerte de las murallas se derrumba...
Una palabra, una mirada, una risa cómplice, una canción es más que suficiente para tirar abajo todo, y dejarte desnuda, sin protección frente a eso de lo que tanto te protegieron.
Porque nadie pregunta, todos responden por ti y cuando llega tu momento, te enfrentas sola, con solo la ayuda de tus recuerdos, aunque no siempre es suficiente....
Ahora veo como la muralla se destruye frente a mis ojos y reviso mi pasado en busca de ayuda, de algo que me pueda decir qué hacer. Pero mi historia, mi historia aún está por escribir y con todos los errores por cometer.


Nadie dijo que la vida fuera fácil, solo que merecía la pena vivirla.