domingo, 12 de enero de 2014

Veneno del bueno

Hemos venido a jugar...

Hoy hemos venido a hablar a las claras, abramos el cajón de la mierda, saquemos lo que llevamos dentro con la esperanza de que tal vez, a lo mejor, quien sabe, luego nos sintamos un poco mejor, como cuando después de los campamentos de verano deseas llegar a casa para lavarte el pelo y sentirme un poco más humana.

Hablemos de como mi estupidez no me deja dormir, de como mi odio propio me frena a cada paso que doy, por no hablar de cuando me hace retroceder.

Seamos sinceros y digamos a las claras, y públicamente que mi mayor error es sentirme inferior a todo el mundo. Que hasta la persona más ruin, más rastrera y más odiosa tendrá siempre algo mejor que yo.

Y es que una vez mi profesor de geografía me dijo que cuando una persona está sola, siendo tan genial (como todos me pintáis cuya opinión no comparto) es porque algo esconde, porque hay algo raro.
A lo mejor es porque estoy rota.

A lo mejor es porque la única vez que pude sentirme especial me hicieron daño.

A lo mejor es porque a veces rozo lo patético y cruzo la linea de la idiotez.

O simplemente porque nadie es objetivo y puestos a tomar opiniones subjetivas tomo la mía que sin duda es la más distorsionada.

Pero yo hoy venía a hablar a las claras, a desahogarme de verdad, sin metáforas, palabrería bonita y fotos de tumbrlsdlnfsfc

Yo venía a hablar de como me odio, como no lo supero y como nunca conseguiré pasar y seguir con mi vida si no me soporto.

Pensar que nunca seré capaz de querer a nadie porque siempre me sentiré inferior, siempre pensaré "pero ¿cómo puede estar con alguien cómo yo? ¿cómo alguien tan fantástico puedo de entre todas las personas que hay mejores que yo fijarse en mi?"
¡Oh vamos! si hasta a veces pienso que mis amigas no me quieren tanto, que a la gente que le importo no le importo tanto como dice. Que están conmigo por algo, por alguien o por no estar.

¿Por qué siempre que me dicen algo bonito pienso "lo dice por decir" "es por quedar bien" "me dice eso porque, ¿qué me va a decir?"

Y así van casi 19 años de odio supremo, odio insano, odio del que te come por dentro, del que te envenena poquito a poquito.

Porque empiezo a pensar que el problema no es cómo me veo por fuera (lo que no quita que si tuviera un cuerpazo, unos ojos preciosos, una sonrisa de las que enamoran y un pelo de anuncio las cosas serían totalmente diferente) si no como soy por dentro.

Porque absurdo es ver a alguien más gorda que yo y decir "no, si esta delgada" y luego verme a mi y no ser capaz ni de atribuirme un adjetivo como lista, graciosa o simpática.

Y a lo mejor es porque estoy estúpida-sensible por los exámenes, porque necesito un abrazo o porque me canso de quererle en silencio.
O a lo mejor es porque anoche me sentí humillada, desnuda e indefensa en un estúpido grupo de guasap delante de la mayoría de mi clase, que seguro que ni siquiera prestaba atención.

O puede que simplemente no estoy hecha para compartir, si no para la soledad y la amistad a varios pasitos de distancia y sé que me diríais todos, sé que vuestra respuesta en el caso de que me respondierais será que un día alguien me hará cambiar de idea, que tengo que quererme más, que no estoy sola y blablabla ahorraoslo.

Y no sé que pretendo con esto, sé que mendigar cariño no desde luego porque no quiero pensar que alguien pueda leer esto, porque sí, porque soy tan sumamente absurda que publico cosas que no quiero que la gente lea solo porque es lo más parecido a contar las cosas que soy capaz de hacer.

Cansada de ver lo que no soy en todos lados, cansada de desear lo que todos tienen y cansada de, no sé, no poder cambiar tal vez, proponermelo y no lograrlo....ni si quiera sé que quiero.

Tal vez olvidar, tal vez continuar.


Tal vez, simplemente, dejar de tirarme piedras sobre mi propio tejado y empezar a superar y aceptar(me)





Y si has llegado hasta aquí abajo, te pido, de nuevo que te compadezcas, te de penita cual perrito abandonado y cierres el blog, pero sobre todo que mañana, o el viernes, o el martes de dentro de dos meses no me abraces, no nombres esto, no pongas en tu boca mis completos y no me mires como si me conocieras solo por haber metido la punta de tu nariz en una pequeña parte de mis miedos y más bajos odios.


3 comentarios:

  1. solo tengo una cosa que decir: eres gilipollas

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  2. en serio, siendo tú como eres y sabiendo lo que sabes hay que ser gilipollas para escribir esto

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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